Considero que Cellnex es un valor de riesgo. Está muy endeudada, no está generando el suficiente cash flow para pagar intereses, amortizar deuda y hacer frente al Capex de mantenimiento de las miles de torres de comunicaciones en las que está invirtiendo. Y es que las infraestructuras de comunicaciones no se parecen en nada a las infraestructuras viarias, que es la comparación que siempre se nos cuenta para hacernos ver que el negocio de Cellnex es tan sencillo como “poner el cazo” por uso de las “autopistas” propiedad de Cellnex.
Si algo caracteriza a las telecomunicaciones es que es una tecnología en innovación constante lo que trae al mercado disrupciones que obligarán a Cellnex a adaptar sus torres de comunicaciones a los nuevos estándares e incluso sustituirse por otras más efectivas. Y esto es dinero. Las infraestructuras de telecomunicaciones no son como las autopistas que requieren poco mantenimiento a nivel de Capex. Cellnex está comprando tecnología que en unos años estará obsoleta por las disrupciones tecnológicas que se están produciendo en este negocio. Sus infraestructuras de comunicaciones necesitarán cambios y veremos cómo lo financiará. Las victimas podrían ser las propias operadoras que ahora le están vendiendo sus torres de comunicaciones, con la creencia que Cellnex podrá financiar todas las innovaciones (concentración de tráfico, capacidad de procesamiento, etc) que tengan que implantarse en sus propias torres y emplazamientos anexos, y ese esfuerzo inversor obligará a Cellnex a endeudarse todavía más.
El único objetivo de Cellnex es acaparar mercados, para ser el operador “neutro” dominante y poder marcar la velocidad de implantación de las nuevas tecnologías. Como tendrá el monopolio podrá retrasar lo que quiera la construcción de nuevas infraestructuras (por falta de recursos propios y ajenos), sin que las operadoras puedan hacer nada para evitarlo. Cellnex tendrá la “sarten por el mango” en el desarrollo de futuras instalaciones estratégicas, (las metropolitan offices y central offices y centros de conmutaciones móviles). Podrá decir, por ejemplo, que está retrasando el despliegue de centros de telecomunicaciones para 5G en sus emplazamientos y que por eso las operadoras han de retrasar sus ofertas al mercado. El 5G requerirá distancias muy cortas entre antenas y terminales lo que obligará a dotar a las torres de comunicaciones de capacidad de procesamiento y comunicación con las metropolitan offices y habrá que ver qué plazos dará Cellnex y como lo financiará.
Pero aún así y después de este importante esfuerzo inversor, Cellnex no podrá subir mucho los alquileres ya que el sector “telecom” es deflacionario: los ahorros, eficiencias y economías de escalas van a parar al cliente sin que el accionista pueda beneficiarse de ello.
Sería de desear que en base toda la información suministrada por la propia Cellnex, alguna casa de análisis independiente realizara un estudio sobre su situación financiera de futuro y proyectara resultados y balance para los años 2020 y 2021 como mínimo. Creemos que su situación financiera (la presente por las compras y la futura por nuevas implantaciones y obsolescencia tecnológica) reducirá mucho el margen de beneficios de Cellnex, no estando justificados sus actuales precios.
Un tema que no hemos abordado es el de los competidores. Siempre habrá competidores que desearán el mercado en el que opera Cellnex. Cellnex actúa como operador único del mercado español para ofrecer la señal TDT a las diferentes cadenas de televisión. La CNMC se está planteando abrir el mercado a otros operadores, siendo Astra una empresa muy interesada en competir con Cellnex en este campo.
Por lo que respecta a las torres de telefonía móvil, Cellnex ya tiene un rival en Francia. Se trata de TDF Group.
Para terminar: El negocio éste de Cellnex aún en regimen de monopolio es un negocio que requiere de continuos esfuerzos inversores tanto a nivel de mantenimiento como a nivel de adaptación de las infraestructuras a los nuevos avances tecnológicos y esto en un sector deflacionario como es el de telecomunicaciones podría erosionar y mucho los espectaculares beneficios que nos predicen muchos analistas, y si no que se lo pregunten a Telefónica, que ha estado realizando unas inversiones colosales en infraestructuras de comunicaciones y no levanta cabeza por el esfuerzo inversor realizado a base de endeudamiento. ¿Porqué todas las operadoras desean vender sus infraestructuras a Cellnex?. Para que sea ésta quien cargue con el mochuelo de las inversiones, para que las operadoras puedan dedicarse a generar “cash” a base de contenidos y otros servicios a sus clientes sin tener que preocuparse por la continua renovación de las infraestructuras lo que ha propiciado su ruina. Se la quieren traspasar a Cellnex. A ver qué hará esta empresa en los próximos años financieramente hablando.