Asturias detecta un brote en una residencia de mayores en la que todos estaban ya vacunados con las dos dosis
El centro se encuentra en Langreo y cuenta con ocho positivos
OVIEDO Actualizado: 01/04/2021 11:05h
 
La Consejería de Salud del Principado de Asturias ha detectado el primer brote de coronavirus que se produce desde finales de febrero en una residencia de personas mayores, concretamente en Langreo, con 8 afectados. Uno de ellos ha precisado ingreso hospitalario y el resto están asintomáticos.
 
COMENTARIO.
Una residencia para personas mayores de tamaño medio suele contar  con 150-160 plazas. Si el número de  "vacunados contagiados"  fue de 8 eso quiere decir que incluso tras la vacunación existirá un 5% de la población susceptible de volver a contagiarse. Eso equivale a un grado de efectividad de la vacuna del 95%, que es el porcentaje que decía Pfizer. En esto han acertado, pero extrapolando ese 5% de  “vacunados contagiados”  a toda  España,  significa que habrá unos dos millones de personas que incluso vacunadas contraerán la enfermedad. ¿Qué se hará con ellos?. 
 
Las vacunas de la gripe tras décadas de estudio no llegan a una eficacia real ni del 50%. Las vacunas del covid (que se han preparado en cuestión de meses)   nos dicen que tienen una eficacia superior, pero aún así el virus seguirá contagiando. Y estos “vacunados contagiados” tendrán que ser tratados con un antiviral.   Lo saben las big pharma y por eso se están apresurando a investigar tratamientos de segunda línea que resuelvan los problemas que no han podido resolver las vacunas de primera línea. 
 
Lo  previsible es que en 2022 el contagio entre vacunados alcance porcentajes por encima de ese 5%, dado que la efectividad  de las vacunas de  Moderna y Astrazeneca  no llega al 95% de Pfizer y  también por haber finalizado su período de eficacia que no sabemos si es de un año o nueve meses. Ante este escenario, seguro que aprueban el  Molnupiravir y el  antiviral de Pfizer en  cuestión  de semanas. Mientras tanto, el Aplidin paralizado  por las agencias regulatorias que son gubernamentales y por los lobbys de las big pharma.
 
A ver si se publican ya de una vez  en revista científica los resultados de la fase 2 de Aplidin, que esto no depende de los organismos reguladores y es la demostración práctica que no toda la culpa es de las agencias de medicamentos.