Doble percepción del descuento

26/10/15 16:53

Hace tiempo que quiero explicar algo que seguramente pasa desapercibido para muchos no-rankianos: la doble percepción del descuento

Cuando usamos tarjetas cliente, descuentos, cupones, etc., que tienen la fórmula de acumular para luego abonarte, podemos cometer el "error" de contar doble. Me refiero a cuando acumulamos puntos, saldo o similar, que sabemos que se traduce en ahorro o descuentos, en el momento de la compra tenemos esa percepción de "me ahorro el 1%"... y cuando cajeamos esos puntos, saldo o similar, también tenemos esa percepción de "me ha salido por mejos o gratis". El problema está en el momento de acumular y cajear, que se produce en momentos distintos, y normalmente separados en el tiempo.

Pongo sólo 2 Ejemplos, que seguro conocéis:

Pass Carrefour: a igual precio de un producto, algunos pensamos en comprar en Carrefour porque allí "acumulo el 1%". Cada tres meses nos alegramos de que nos llegue el cheque y lo gastamos pensando: "mira, la caja de bombones nos ha salido gratis"...

Visa Cepsa: gasoil a 1,11 en cepsa, y a 0,999 en lowcost?? buah, voy a cepsa que me ahorro un ~10% entre el 6% de visa cepsa y 4% en Carrefour, (sin contar la del círculo o similares) y en 4 meses lleno un depósito gratis!!

Lo importante es tener en cuenta dos cosas:

- No contar el descuento dos veces, aunque se realice en dos momentos distintos. Cometeríamos el error de contemplar un ahorro de nuestra economía doméstica que no es tal, y nos puede llevar a decisiones equivocadas en algunos momentos. Es decir, en el ejemplo de Cepsa, cuando llenamos el depósito gratis, lo hemos pagado anticipadamente en repostajes anteriores si consideramos el descuento para no elegir otra estación de servicio.

- Considerar que, aunque el ahorro nos lo dan por importe X, el coste para la empresa suministradora es menor, dado que sólo les implica el valor de coste del equivalente valor de venta canjeado. Un cheque ahorro de 20€ en Carrefour, a ellos seguramente no les cuesta ni 15€, y además nos condicionan a ir a comprar allí para obtenerlo y para canjearlo en un plazo determinado. Si nos lo dieran en euros o un descuento directo en el momento de la compra, sería muy distinto.

Por ejemplo, descuentos como el 4% de coinc en amazon, o un % directo por tarjetas cliente, para mí, es el preferido: es claro y directo, no tienes que estar esperando o acumulando para poder canjear.

¿Qué opináis?

Re: Doble percepción del descuento

27/10/15 06:59

Yo creo que, como todo, hay que mirar y calcular. Tus ejemplos están muy bien pero claro, todo depende. Yo, por ejemplo, compro en el carrefour lo que está al mismo precio que en otros supermercados. Para mí, dos ventajas: es el único al que no tengo que ir en coche (me ahorro gasolina) y, encima, me dan el %. Obvio, si compras más caro para que te den ese descuento, es tontería.
También es verdad que hay veces que compensa: hace un mes tuve que comprar la silla del coche de mi hijo. Mirando el modelo, valía en todos los sitios más o menos igual (se llevaba pocos euros de diferencia). Al final, la coges en ECI porque, en la quincena del bebé, te "regalan" una tarjeta con el 10-15% (no recuero exactamente). En mi caso, me gasté 5 o 6 € más que en otros establecimientos pero me dieron la tarjeta por 35€.

Re: Doble percepción del descuento

27/10/15 11:52

Una de las cosas que quiere señalar Mitucat que nuestro cerebro no asimila los descuentos como son realmente.

El tipico caso del dia sin iva que asociamos con el 21% mientras que realmente es un 17% ya esta muy mascado.

Pero los descuentos en vales son otra milonga similar.

Si compras un portatil por 600 euros y te dan un vale del 20% 120 euros. El descuento no es un 20%.
Si tienes la suerte de encontrar una tablet por 120 euros has comprado mercancia por valor de 600+120 ; y te han descontado 120 de los 720 euros, el descuento es un 16'66%.

Si además como suele ser habitual se compra un objeto que cuesta más que el vale, el descuento es menor y si además es más caro que en otros sitios pero como has de gastar el vale o tienes prisa con fechas al final el descuento no es tan bueno como presuponíamos al principio un 20%. Si haces números al final te sorprenderás de estas ofertas que en realidad son mucho más pequeñas de la impresión inicial que se aloja en nuestro cerebro.

Es posible que ni siquiera qusieramos ese portatil, se parece a lo que teníamos pensado pero ese 20% no me lo puedo perder... y al final no obtienes lo que querías, ni siqueira el descuento y ese ahorro cada vez se hace más pequeño.

No hay que jugar con el me sale gratis, ya que todas estas ofertas están basadas en aumentar el consumo a necesidades que no son tales, se generan en base a estas ofertas... y calan en la población.... En todo caso lo que hay que hacer es adaptar nuestras necesidades a cuando realicen estas ofertas ya que son recurrentes.

Como bien resaltas hay que mirar, comparar y hacer números. No comprar porque esta rebajado sino porque existe una necesidad real de ello o quieres darte un capricho (y en ese caso darte cuenta que los números finales no siempre son lo que uno se imagina).

Por supuesto que uno no es inmune y ha caido en alguna de ellas pero de todo se aprende.