Está claro que de los sellos no se van a sacar ni siquiera los 250 millones por los que fueron valorados.
La mayoría de afectados como ha quedado demostrado queremos pasar página, queremos terminar con el proceso concursal para avanzar en está presunta estafa en la que estamos desgraciadamente metidos.
Sabemos que no vamos ha sacar gran cosa, también dudamos aunque tenemos la esperanza de que podamos sacar algo de los demás procesos, salvo unos pocos con sus recursos contantes e intereses conocidos por todos los demás queremos que no se dilate en el tiempo las sentencias definitivas.
Es imprescindible avanzar, que se ponga en marcha el penal que dicte sentencia, que paguen los responsables, que nadie con recursos constantes dilate la sentencia para su beneficio, tampoco que lo haga el Estado en el mismo sentido con distintas sentencias contradictorias nunca vistas en la legislatura. Otero Lastres lo pone de manifiesto al afirmar que estamos ante el asunto judicial más sangrante de la historia reciente, donde se contradicen los tribunales pero siempre en perjuicio de los afectados en una incongruencia y desfachatez sin precedente.
El actual Gobierno tiene las riendas de la Justicia y por tanto nada cambiara mientras se mantengan, ¿cambiara cuando entre el otro partido que se alterna en el poder? dependerá si deja en libertad a la Justicia tema muy dudoso, no van a desprenderse de este privilegio, nos queda luchar en la calle, revindicarlo y denunciarlo sin descanso.