El Subfondo pretende la revalorización del capital a largo plazo invirtiendo al menos el 90% de sus activos en renta variable y valores equivalentes de renta variable de empresas domiciliadas, basadas o que desarrollen la mayor parte de sus actividades comerciales en Asia (excluido Japón). El Subfondo normalmente invierte en una variedad de capitalizaciones de mercado sin ninguna restricción de capitalización.