El objetivo es de obtener revalorización de los activos a medio plazo en su divisa respectiva. Este fondo invertirá en una cartera diversificada compuesta de por lo menos 40% y un máximo de 70% de títulos de deuda de tasa fija o flotante (bonos e instrumentos del mercado monetario). Inversiones en renta variable y valores serán realizadas de tal manera que la exposición a los mercados de renta variable estará entre el 30 y 60% de los activos del fondo. Los activos restantes serán invertidos en efectivo (máximo de 33%).