Se invertirá al menos el 50% de la exposición total en renta fija privada de alta rentabilidad, denominada High Yield, y en deuda subordinada (con preferencia de cobro posterior a los acreedores comunes). De esta exposición a renta fija privada al menos el 70% será de entidades no financieras. La exposición en bonos convertibles o bonos contingentes convertibles será como máximo del 20% de la exposición total. Estos bonos se emiten normalmente a perpetuidad y, de producirse la contingencia, se pueden convertir en acciones o aplicar una quita al principal del bono, afectando esto último negativamente al VL. No existirá predeterminación sobre la calidad crediticia. Como máximo un 20% de la exposición total será en renta variable (derivada de la conversión de los bonos convertibles).