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Carta del ARGOS Marzo 2023



Queridos Argonautas:
El 16 de Diciembre de 2010 inició su camino el fondo anterior con un valor liquidativo de 10€ por participación. A 30 de Noviembre de 2018 representaba una ganancia del +38,23% sobre el valor inicial y desde el 1 de Diciembre de 2018 hemos continuado la ruta en el fondo GESTION BOUTIQUE VI ARGOS (en adelante “Argos”). A de Febrero el valor liquidativo- histórico- es de 15,587567€ (o, en liquidativo del GESTIÓN BOUTIQUE VI ARGOS: 112,829689€) lo que deja la rentabilidad histórica en +55,88% y en el año 2023 en +7,40%. El mes de Enero ha sido muy positivo para los mercados. El Argos ha recuperado también la mayor parte de las pérdidas del año pasado. Al igual que en otras ocasiones los movimientos a corto plazo sólo sirven de distracción. La situación sigue siendo compleja y por ello seguimos concentrados en el margen de seguridad y lo que os pueda insistir en la disciplina inversora sigue siendo fundamental.

La siguiente tabla compara el valor liquidativo del Argos con los principales índices:

COMENTARIO GENERAL
“- Ya sabéis, amigos míos, cuáles fueron los principios de la carrera de John Franklin. Fue grumete como Cook y como Nelson, y después de haber empleado toda su juventud en grandes expediciones marítimas, resolvió, en el 1845, lanzarse al descubrimiento del Paso del Noroeste. Mandaba el Erebus y el Terror, dos buques recientemente probados, que acababan de hacer con James Ross, en 1840, una campaña en el Polo ártico. El Erebus, montado por John Franklin, llevaba setenta hombres de tripulación entre oficiales y marineros, siendo Fitz James su capitán; Gore y La Vasconte sus seguntos; Des Boeux, Sargent y Cruch, sus contramaestres, y Stanley fue su cirujano. El Terror contaba sesenta y ocho hombres: capitán Cruier; oficiales, Little, Hogdson e Irving; […….]Total: ciento treinta y ocho hombres. Sabemos que las últimas cartas de John Franklin fueron dirigidas desde la isla Disco con fecha del 12 de julio de 1845. [……] Sin embargo, podemos seguir a John Franklin en su marcha hacia el Oeste. Penetró en los estrechos de Lancaster y de Barrow, y llegó a la isla de Beechey, donde pasó el invierno, desde 1845 hasta 1846.
- Pero, ¿cómo se han adquirido estos pormenores? - preguntó Bell, el carpintero-.
- Por tres tumbas que en 1850 descubrió la expedición de Austin en la isla. En ellas se hallaban sepultados tres marineros de Franklin, y además, se completaron las noticias con el documento hallado por el teniente Hudson, del Fox, que llevaba fecha del 25 de abril de 1848. Sabemos, pues, que después de su invernada, el Erebus y el Terror remontaron el estrecho de Wellington hasta el paralelo 77, pero en lugar de continuar su derrotero al Norte, camino que no estaba practicable, volvieron hacia el Sur.
- ¡Y esta fue su perdición! - dijo una voz grave-. Su salvación estaba en el Norte.”
Julio Verne- Las aventuras del capitán Hatteras, Ed. Orbis, 1985, pág. 79

“Por supuesto, la deuda puede ampliar la actividad económica si los prestatarios invierten en nuevo capital (maquinaria, hogares, infraestructura pública) que genere rendimientos superiores al coste de pedir prestado. Pero demasiado endeudamiento va, simplemente, a financiar consumo gastando por encima de la propia capacidad de forma persistente- y esta es una receta para la quiebra. Más aún, las inversiones en “capital” pueden ser arriesgadas, tanto si el prestatario es una familia comprando una casa a un precio inflado, una empresa que busca crecer demasiado rápido sin tener en cuenta la rentabilidad, o un gobierno que está gastando el dinero en “elefantes blancos” (proyectos de infraestructuras extravagantes pero inútiles). Tal sobre endeudamiento ha estado en vigor durante décadas, por varias razones. La democratización de las finanzas ha permitido a familias de ingresos ajustados financiar su consumo vía deuda. Los gobiernos de centro derecha han recortado impuestos sin, a la vez, recortar también los gastos, mientras los gobiernos de centro izquierda han gastado generosamente en programas sociales que no han estado totalmente financiado con subidas de impuestos. Y las políticas fiscales que favorecen la deuda frente al capital propio, animadas por las políticas de créditos y monetarias ultra laxas de los bancos centrales, ha aumentado el endeudamiento en los sectores privados y públicos.”
Nouriel Roubini- Roubini warns: The mother of all economic crises looms-, Dec 3, 2022- pág. 2

“Leyendo a Derman, recordé el comentario de Buffett sobre la capacidad cerebral en su prefacio a la cuarta edición revisada del Intelligent Investor de Graham. Escribía el Oráculo de Omaha: “Para invertir exitosamente a lo largo de una vida no se requiere un CI estratosférico…”. He pensado sobre esto bastante. No sólo no garantiza un elevado CI el éxito, sino que también supone un peligro, no sólo para el patrimonio personal del genio como para la seguridad y riqueza de los demás. Por tanto pido a los cuerpos regulatorios relevantes de los Estados Unidos y Canadá el incorporar el tes de inteligencia en sus exámenes de permisos de analistas. No debería haber un mínimo nivel para pasar. Pero nadie debería ser admitido a trabajar en los mercados financieros si cuenta con una capacidad de 115 o mayor. La inversión [finanzas en el original, nota mía] es demasiado importante para dejársela a la gente inteligente.”

James Grant- Mr. Market miscalculates, Ed. AXIOS Press, 2008 pág. 353-354

“En nuestra segunda categoría de propiedad, compramos acciones que cotizan en bolsa a través de las cuales poseemos pasivamente partes de empresas. Al mantener estas inversiones, no tenemos voz en la gestión. Nuestro objetivo en ambas formas de propiedad es realizar inversiones significativas en empresas con características económicas favorables a largo plazo y gestores dignos de confianza. Tenga especialmente en cuenta que poseemos acciones que cotizan en bolsa en función de nuestras expectativas sobre sus resultados empresariales a largo plazo, no porque las consideremos vehículos de compras y ventas hábiles. Este punto es crucial: Charlie y yo no seleccionamos valores, sino empresas.
A lo largo de los años he cometido muchos errores. En consecuencia, nuestra amplia colección de negocios consta actualmente de unas pocas empresas que tienen una economía realmente extraordinaria, muchas que gozan de muy buenas características económicas y un gran grupo que son marginales. Por el camino, otros negocios en los que he invertido han muerto, sus productos no fueron deseados por el público. El capitalismo tiene dos caras: El sistema crea un cúmulo cada vez mayor de perdedores, al tiempo que produce una avalancha de bienes y servicios mejorados. Schumpeter llamó a este fenómeno “destrucción creativa”. Una ventaja de nuestro segmento que cotiza en bolsa es que -de forma episódica- resulta fácil comprar trozos de empresas maravillosas a precios maravillosos. Es fundamental comprender que las acciones suelen negociarse a precios realmente disparatados, tanto altos como bajos. Los mercados “eficientes” sólo existen en los libros de texto. En realidad, las acciones y los bonos negociables son desconcertantes, su comportamiento solo suele ser comprensible en retrospectiva.”
Warren Buffett- Letter to Shareholders, Feb 2023


En la sección “Varios”, tenéis la comparativa frente a los índices desde que hemos cambiado de navío, aunque seguiré dando más importancia al histórico de largo plazo.

Este mes de Febrero, como os he comentado a través del grupo de Argonautas en Telegram- por favor si algún argonauta aún no está en contacto conmigo, que me escriba al mail que figura al final de la Carta y así puedo tenerle informado como al resto-, el mercado nacional ha continuado su escalada, mientras que el americano ha recortado. Por su parte, el Argos, ha conseguido mantenerse como podéis comprobar observando la Carta del mes pasado, sin embargo ello, como es obvio ha recortado la ventaja que llevábamos al mercado desde el inicio (siempre refiriéndonos al Ibex35 con dividendos brutos, como bien sabéis). Esta Carta, por otro lado, será de una longitud superior a lo habitual… pero es porque tenéis un anexo que os sugiero que leáis antes de la parte que yo os he escrito. Creo que os gustará esta “sorpresa anual”.

Vamos a comenzar esta parte más general de comentarios con la primera de las citas. Ya sabéis que aunque leo mucho y procuro leer de todo un poco, intento siempre poner la alerta de buscar algo útil para el fondo. Bien es cierto que me gusta leer, pero dado que lo disfruto si encuentro alguna cita que creo puede resultaros útil como inversores, mejor que mejor. Y en esta ocasión, el capitán Hatteras nos trae una enseñanza que debemos tener en cuenta. Mientras la novela es, evidentemente una novela, los datos que reflejan en esta historia son ciertos; la tragedia y aventura de los buques Erebus y Terror es asombrosa y nos hace viajar a la época de las exploraciones del siglo XIX, en concreto en las regiones árticas del planeta. La tragedia marcó a la nación inglesa por las personas

involucradas y, del desastre, los ingleses supieron quedarse con la gesta, el asombro y el dolor en los homenajes a aquellos que dieron sus vidas en pos de los descubrimientos geográficos. Pero, con todo, la parte que me interesa para vosotros es la frase final de la cita en la que el capitán Hatteras indica que, aunque decidieron volver al Sur- y encontraron su perdición- la salvación y la gloria la hubieran encontrado si se hubieran mantenido firmes en su propósito y hubieran continuado navegando hacia el Norte.

Como inversores también podemos caer en la tentación de abandonar antes de tiempo, realizando unas pérdidas hasta ese momento sólo latentes, y abandonando una empresa por la presión de la pérdida financiera que el mercado nos está indicando al cotizarla muy por debajo del valor intrínseco que nosotros hayamos calculado. Es cierto que nuestro análisis puede contener errores, es cierto que la situación inicial cuando invertimos puede haber variado en contra del negocio, y del valor intrínseco, de la compañía, es cierto que pueden haber sucedido situaciones adversas, externas a la empresa en sí, que nos deban hacer revisar a la baja el valor intrínseco. En esas circunstancias es normal y lógico, incluso obligado, revisar la situación y si el valor intrínseco es inferior al precio de mercado, entonces deberemos vender nuestra posición independientemente de si en ella estamos obteniendo ganancias o pérdidas. Y esto sucede más a menudo de lo que nos gustaría.

Sin embargo, como en el caso de Hatteras, lo más habitual- al menos en mi experiencia- es que el valor no ha caído tanto o incluso ha seguido subiendo y, sin embargo, el mercado, por la razón que sea, unas veces entendible, otras no, nos ofrece cotizaciones muy alejadas, por abajo, del valor intrínseco de la empresa. Si esto sucediera durante un par de meses y al poco la cotización comenzara a subir sería más llevadero y los “navíos y marineros” harían la invernada alegremente sabiendo que el paso al Norte se abriría en breve. Pero no es así. Muchas veces nos encontramos con que esa situación nos exige un extraordinario nivel de paciencia… y ésta es difícil de mantener.
Sin embargo, y por poneros ejemplos que hemos vivido en el Argos, al final la situación revierte y, cuando menos te lo esperas, como le dijo Graham al senador Fullbright en su declaración ante el comité del senado en 1955, el mercado termina reconociendo la disparidad entre lo que vale una empresa y su cotización y la diferencia comienza a estrecharse. Esa paciencia es algo que todo inversor debe cargar en su sollado cuando se hace a la mar; el saber cuándo se llegará a tierra o cuándo se abrirá el paso en un mar nunca antes explorado es imposible y debe abandonar esa pretensión de adivinación en el muelle. Lo hemos visto con Ausdrill (ahora Perenti Global) y con otras empresas (o, ahora mismo, por ejemplo, con AIMIA que cotiza muy por debajo de su valor prudentemente calculado). Como bien sabéis, Ausdrill llegó a caer a lo largo de un año y varios meses un -80% desde nuestro primer nivel de entrada. Al final terminó subiendo a su valor intrínseco poco después y logramos más que duplicar nuestro dinero. El paso al Norte se había abierto… pero antes tuvimos que soportar una larga invernada donde el mercado nos decía que estábamos equivocados y que, mejor, volviéramos al Sur. Nos mantuvimos en la misma ruta, convencidos de la victoria… y esa fue nuestra salvación. Hatteras habría estado contento con nosotros.

Reflexionemos sobre la segunda de las citas. En ella, el profesor Nouriel Roubini, famoso tras su aviso de descalabro financiero cuando 2007-2008 y conocido como Dr. Doom, nos advierte y nos señala sobre el exceso de endeudamiento a nivel general, pues afecta a las familias, empresas y gobiernos. Desde luego no todos los agentes económicos se encuentran en la misma situación, pero sí podemos asumir que es algo general… y peligroso.

Como siempre, el ser humano se acostumbra en seguida a las situaciones cómodas y asume, inconscientemente, que dicha situación de bonanza va a continuar para siempre. Y no aprendemos.

Justo antes del crash bursátil de 1929, el prestigioso economista de Yale Irving Fisher comentaba a principios de Octubre en el New York Times: “Los precios de las acciones han alcanzado lo que parece un permanente nivel elevado.” El 24 de Octubre se produjo el Jueves Negro y todo se desató.

Sí, resulta muy sencillo asumir que lo placentero durará por siempre, pero bien sabemos que no sucederá en esta vida; hay que esperar a la siguiente (y merecerla, claro). En los mercados financieros, donde los datos son casi infinitos, este hecho es aún más obvio, pero seguimos con los ojos cerrados tratando de incrementar nuestros rendimientos a corto plazo vía endeudamiento (sea apalancamiento financiero o sea mediante un consumo muy superior al que nuestros ingresos recurrentes nos permiten acceder) y, de forma más o menos cíclica, la deuda excesiva se toma su venganza. Y nosotros los dolores de cabeza.

Por eso en el Argos, desde siempre, hemos sido especialmente cuidadosos con no utilizar apalancamiento en nuestras inversiones y cuidadosos con el tipo de empresas en el que invertimos, procurando que, de forma general, su nivel de deuda sea, en líneas generales, bajo o nulo. La búsqueda de esa solidez financiera es algo que no se nos ocurre cada cierto tiempo, para ajustarnos a la situación de mercado, sino que es algo que viene impreso en el ADN del Argos de tal forma que, aunque podamos asumir la inversión en alguna empresa que tenga un nivel de deuda superior al que habitualmente aceptamos, sin embargo existe una razón lógica y prudente de dicho nivel. Por ejemplo, Ferrovial no va a construir una autopista, con concesión a 75 años usando en su financiación recursos propios; en ese caso, merece la pena utilizar el endeudamiento y que la garantía del mismo sea la propia infraestructura y no nosotros, no la matriz. En el caso de Cofinimmo, por hablar de la última incorporación a la cartera, aunque su nivel de deuda es superior a lo que solemos buscar, es un nivel de deuda bastante por debajo del máximo permitido por ley para un reit en Bélgica y, por el propio ritmo de resultados y flujo de caja, no supone ningún problema financiero para la empresa. Desde luego, prefiero que ni siquiera necesitáramos tener deuda en el balance, pero como os comento, sí hay situaciones en las que dicha deuda merece la pena y aporta valor a los proyectos que emprende la empresa. Suponed, por ejemplo, que tenéis la opción de tomar un préstamo a cinco años, con pagos anuales justo al día siguiente de que un bono estatal alemán (por señalar un país con elevadísima seguridad de cumplimiento con sus pagos de deuda) os pague a vosotros; y que mientras vuestro coste anual por interés del préstamo supone un 4% anual, el bono a cinco años alemán resulta que os paga el 5% anual. ¿Cuánto pediríamos prestado en ese caso? ¿Un millón, cien, diez mil millones? El coste y la devolución del préstamo os lo va a financiar el propio bono alemán, sin riesgo y sin problemas de iliquidez, por lo que lo lógico sería pedir diez mil millones de euros. Al final, os ganáis un 1% anual sobre 10.000 millones de euro, es decir, cien millones de euros de beneficio antes de impuestos y sin riesgo alguno.

No os apresuréis a citaros con vuestro banco para solicitar ese préstamo. Es evidente por qué esto no sucede. Ningún banco nos prestaría el dinero a nosotros para realizar esa operación. Si la misma fuera factible, la harían ellos. Fuera de operaciones de este estilo, cuanta menor sea nuestra deuda, mejor. En el caso de Ferrovial y su autopista, se acomete vía endeudamiento porque los flujos de ingreso que se esperan obtener suelen estar razonablemente “seguros”, pero dado que existe un riesgo de error, la garantía es la propia infraestructura y la matriz queda libre de responsabilidad.

Vayamos ahora con la siguiente cita. Quizás la más consoladora para mí. Grant nos habla sobre la importancia del coeficiente de inteligencia tras leer una cita al respecto de Warren Buffett. Y, afortunadamente para mí, termina indicándonos, llevando el argumento de Buffett más allá, que dado que las finanzas son tan importantes no deberían dejarse en manos de gente super inteligente. ¡Dios le bendiga, pues yo no estoy entre esos super dotados! Algún consuelo había de tener.

Fuera de bromas, leed la siguiente cita:
“El artículo de Eleanor Laise “Si somos tan listos, ¿por qué no somos ricos? La historia oculta de cómo un selecto grupo de los mejores y más brillantes la pifiaron con las más sencillas acciones” habla de un club privado de inversión cuyo “reciente récord no ha sido más que un fiasco, gracias a una sobre ponderación en las acciones de tecnología de moda y un lastimoso mal timing…” (Chris Leithner, Circulars to Shareholders: Is Smart Money Intelligent? 1 February 2004)
Este club es el Mensa Investment Club, una organización fundada en 1946 en Inglaterra con el ánimo de reunir a los británicos más brillantes para asesorar al Gobierno en tiempos de crisis. El único requisito – ahora ya es una organización mundial con unos 100.000 miembros – es tener un coeficiente de inteligencia en el percentil 98 o mejor, esto es, has de estar entre el 2% de los más listos y brillantes del mundo.

¡Caramba! Un club de inversión con los socios más listos e inteligentes del planeta… ¡la caraba! Seguro que sus datos y resultados son impresionantes y que sus decisiones de inversión, estrategias, gestión y distribución de activos – además de contar con las mejores herramientas de análisis técnicos y de selección de carteras eficientes – son de las más impresionantes jamás vistas.
Ejem, bueno, no tan rápido. Durante el periodo de 15 años desde 1986 a 2001, el S&P500 obtuvo de media anual un 15,3% de rentabilidad, mientras el Mensa Investment Club obtuvo de media anual en ese periodo la increíble rentabilidad de… sólo un 2.5%. Eso es un 84% peor, de media anual, que el índice. (Warren Buffet or Mensa Investment Club? You Decide- David Van Knapp December 20 2007)

¿Cómo puede ser ésto posible? Según el artículo de Eleanor Laise los motivos básicos que contribuyeron a este récord es el seguir las acciones de moda, un momentum terrible y una sobre confianza en los gráficos y el análisis técnico. La estrategia variaba constantemente y algunas acciones se tomaban directamente de foros de internet – continúa David Van Knapp citando a Laise-. Tampoco han tenido mucho éxito en los últimos años como comprobaréis con el siguiente gráfico sacado de su página web:

Pero no son los únicos que siendo muy inteligentes son incapaces de batir al mercado de forma consistente (lo que aprovecharán los defensores de la eficiencia del mercado para llevar el ascua a su sardina).”
Miguel de Juan Fernández- El lemming que salió raro, Ed. Eje Prod. Culturales, 2012


Bien, perdonad la autocita pero me era más fácil encontrar el artículo de referencia a través de mi primer libro que buscándolo en internet. Aunque los datos ya son antiguos y no he vuelto a saber nada del Mensa Investment Club, lo cierto es que siguen siendo igual de relevantes. El problema no es si el inversor es alguien muy listo o no; desde luego mucho mejor si es alguien inteligente, claro. El problema es que quien es listo en algunas cosas puede tener la tentación de creerse igualmente superior a los demás y pensar que es el más listo en cualquier otra cosa. Los ejemplos no faltan… ¿habéis visto actores que hablan como si fueran especialistas en la Edad Media porque se han aprendido un guion para una película? Pueden ser muy buenos actuando en un papel determinado (o en muchos), pero eso no les convierte en expertos en la época medieval. Pues bien, esa misma auto confianza, que siempre termina derivando en “excesiva”, se da también a la hora de invertir.

¿Cuántos no hemos visto a la estrella de la inversión del último año o de los tres últimos? ¿Cuántos no semejan ser el nuevo Buffett y Klarman juntos porque han logrado buenos resultados en el corto plazo? ¿Cuántos no han caído en el error de confiar en exceso en un “método automatizado” de inversión porque en el corto plazo ha funcionado? ¿Cuántos, en fin, no han creído ser la reencarnación de Einstein, Newton, Galileo, Buffett, Graham y Lynch, y Elvis por aquello de guapos, porque en las operaciones de menos de cinco años han salido muy bien y han extrapolado dicho éxito de corto plazo hacia el futuro y ya se ven en los anales de la lista FORBES de los gigabillonarios?
Grant nos avisa contra el error de pensar que la inversión tiene más que ver con la inteligencia – con las fórmulas, para entendernos- que con el carácter y la capacidad de aguantar mientras el Sr. Mercado no te da la razón. Ésa es, precisamente, la parte más complicada de invertir. Saber que tienes razón en tus cálculos y la paciencia hasta que se demuestra correcta tu tesis de inversión, hablando en inversionés, la neo- lengua. Y el carácter no depende del Coeficiente de Inteligencia (lo que os debe consolar a vosotros, argonautas, por la parte que me toca). Yo no prohibiría a la gente listísima que se dedique a la inversión, pero creo que, por el bien de aquellos que les confían su dinero, vendría bien que la CNMV o el regulador del país en cuestión exigiera en el equipo del profesional listísimo un becario a modo de esclavo romano diciéndole cada día: “Ojito con esa nueva inversión, recuerda que sólo eres un mortal”

La última cita, de Buffett y su última carta a los accionistas de Berkshire recién salida del horno, es importante. Veámosla: En ella nos recuerda dos cosas importantes, la primera que estamos invirtiendo en “empresas” no en valores negociables que, sencillamente, sólo son el vehículo por el que podemos hacernos con una parte del capital de esa empresa; la segunda, que las variaciones en el precio de cotización de esos valores negociables, las acciones, puede variar mucho y alcanzar niveles disparatados. Me ha resultado curioso que Buffett comente que procuran comprar empresas extraordinarias a precios extraordinarios, pues tradicionalmente se conformaba, en este tipo de empresas, con precios razonables. En cualquier caso, las empresas extraordinarias a precios razonables siguen dando resultados estupendos.

Aunque el consejo de Buffett es algo que hemos comentado a lo largo de los años en múltiples ocasiones, nunca está de más el recordarlo, pues tendemos a olvidarnos de que es la empresa real, el negocio, lo que terminará generándonos nuestra rentabilidad a largo plazo… los títulos cotizados sólo son indicaciones de qué piensa el resto del mercado sobre dicho negocio. Por eso y porque los precios fluctúan que es una delicia conviene tener siempre una posición- o una posibilidad- de liquidez sustanciosa para poder aprovechar llegado el momento. Como bien sabéis, el Argos mantiene de forma casi permanente o estructural una liquidez sustancial. En algunos momentos hemos tenido mucho más que ahora, en otros hemos estado con un menor porcentaje de nuestra cartera en liquidez. La única forma lógica de manejar esta situación es basándonos en la prudencia y el valor intrínseco que seamos capaces de encontrar.

Aunque procuramos invertir en esas empresas extraordinarias, en ocasiones puede merecer la pena usar el dinero que tenemos en cartera para invertirlo en alguna alternativa- sea de bolsa o de renta fija- que nos permita estimar una buena rentabilidad a futuro para vuestro dinero. En ese caso, aunque la empresa no sea extraordinaria, la inversión en esa otra alternativa que nos ofrece un adecuado margen de seguridad y una estimable rentabilidad potencial, es una llamada que no debemos tener miedo de responder: como fue el caso de Cofinimmo Sicafi el mes pasado.

Os incluyo la cartera completa incluyendo los pesos de cada título.

Allgunas Operaciiones
A lo largo del mes, como sabéis los argonautas de quien tengo los datos en Telegram, DESKTOP METAL ha presentado los resultados del cuarto trimestre y anuales de 2022.


Como podemos observar, los resultados que ha presentado han sido en la línea de crecimiento que viene mostrando la empresa desde que invertimos en ella, creciendo primero en ventas logrando cuota de mercado, clientes y posicionamiento- tanto de forma orgánica como inorgánica-, y planteando nuevas reducciones de costes (algo que viene buscando desde el inicio, no como algo para “satisfacer” al mercado) buscando acelerar la llegada de los resultados positivos. Por si no lo recordáis, la empresa aún está en sus inicios, y ya son tremendo, pero debido a ello aún no cuenta con la suficiente escala de tamaño y debe seguir asumiendo aún el lastre de los costes, de evento único, derivados de su salida a bolsa (en realidad, fusionada con el SPAC). Ello hace que todavía reclame nuestra paciencia… y se la damos.


Os he resaltado uno de los eventos o logros más importantes de cara a futuro de la empresa: la salida, de forma ya habitual del Production System P-50, la impresora 3D en metal con capacidad de producción a nivel industrial. El resto de los hechos destacados siguen la línea de generar un gran potencial de negocio en el futuro, acoplándose perfectamente al resto de la gama de negocio principal de Desktop.

Estas dos últimas gráficas son la buena señal que necesitamos para seguir confiando en nuestra empresa: Ventas crecientes, gastos decrecientes. Y, por si fuera poco, una cartera de productos y servicios altamente valorados por los clientes.

Para terminar una noticia recibida justo el último día del mes, sobre FERROVIAL y que ha supuesto una gran polémica en nuestro país. La relevancia de la noticia merece entender su importancia y, en nuestro caso donde es la principal posición del Argos y prevemos que siga siéndolo en el futuro, es conveniente entender si nos vemos afectados.

Los motivos que aduce Ferrovial son lógicos y totalmente entendibles. Desde luego, la fiscalidad en Países Bajos mejorará respecto a la española pero, creo personalmente, que el motivo más importante de este movimiento es la seguridad jurídica y la posición estratégica de Ferrovial en el muy largo plazo. La capacidad de cotizar en EEUU no implica, para nada, tener que cambiar la sede fuera de España; otras empresas españolas cotizan en EEUU y no han modificado su sede social.

Personalmente creo, y me parece acertado, que a la vista de las decisiones tomadas en Europa- y España- en el último año y que está provocando una falta de competitividad en las empresas europeas frente a las americanas junto con la enorme debilidad política a la hora de defender los intereses propios, ha llevado a la compañía a pensar varias décadas en el futuro y plantear esta operación como una primera fase de lo que puede terminar siendo un cambio de la sede social a EEUU en una década o más. Insisto, es triste ver que España no es capaz de atraer empresas sino que, además, es capaz de auyentarlas, pero desde el punto de vista de accionistas de la empresa creo que será para bien nuestro y suyo. En nuestra relación con la compañía creo que no nos veremos afectados por el cambio de sede- si se produce finalmente, pues Ferrovial ha indicado que se anulará si el 2.57% del capital social lo rechaza (supongo que esa cifra será porque tengan seguro el voto positivo del resto y algo más, pero qué sabré yo), seguiremos cobrando el dividendo en acciones como hasta ahora y en ello no tenemos retención de ninguna clase.

Por otro lado y yéndonos a la parte fundamental de una empresa: su negocio, Ferrovial ha presentado unos excelentes resultados del año 2022 y, lo mejor es que sus perspectivas de crecimiento para los próximos años siguen siendo estupendas (tanto por los nuevos proyectos como por la madurez de los que se van incorporando o, como en el caso de Heathrow, recuperando niveles anteriores a la pandemia de 2020).

Dado que la Carta, junto con el anexo, se está alargando demasiado (alguno seguro que ya se me ha dormido), no os detallaré más de los negocios de Ferrovial, pero si alguien tiene interés en profundizar podéis encontrar el resto de la información en la web de la compañía.

Varios

El nivel de liquidez actual es el 17.00% y 21 empresas. Contamos con unos 181 argonautas de toda España y unos 7.700.000 euros bajo gestión.

Como suele suceder desde hace algunos años, los argonautas tenéis, de regalo, y gracias a mi amigo y tocayo Miguel Ramo, la traducción de la Carta Anual de Warren Buffett a sus accionistas (nosotros). Miguel, un año más no puedo menos que darte las gracias por el esfuerzo y el cariño que muestras realizando esta labor… ¡el trabajo que me quitas es inmenso! Ya nos veremos en Benidorm y lo celebraremos. A los argonautas, desde luego, os recomiendo encarecidamente que la leáis; en este año no es una carta muy larga, a veces la mía es más larga aún, pero sigue siendo un auténtico tesoro para entender y aprender sobre el mundo de la inversión y las empresas que tenemos en cartera. Berkshire Hathaway es una joya y los argonautas la disfrutamos… disfrutemos también de la sabiduría y experiencia de Warren Buffett mientras dure. (Enviada sólo a los argonautas de quienes tengo su contacto)

El valor liquidativo de este Argos respecto al valor intrínseco que hemos calculado y tenéis en la última gráfica es equivalente a comprar un billete de cien euros por 53,81€, lo que supone adquirir las participaciones del Argos (recordad, a partir del 11 de Diciembre de 2019 GESTIÓN BOUTIQUE VI ARGOS) con un significativo margen de seguridad. Por cierto, he preferido ajustar la rentabilidad al valor liquidativo anterior -para seguir con el histórico tradicional de largo plazo-, pero el valor liquidativo oficial del GESTIÓN BOUTIQUE VI ARGOS es diferente como podéis comprobar al ver vuestra posición.

Para aquellos de vosotros que tenéis curiosidad en ver cómo nos estamos comportando desde que estamos en la etapa actual, la comparativa con los índices- y siempre con dividendos brutos reinvertidos, obviamente- es la siguiente:

Por cierto, algunos de vosotros me pedís información sobre cómo daros de alta en el nuevo fondo en Andbank/MyInvestor; es preferible que contactéis conmigo en la dirección de correo electrónico que tenéis abajo.

Como siempre agradeceros nuevamente vuestra confianza y apoyo continuado.

PD: Cada cierto tiempo tendréis mi artículo en http://www.rankia.com/blog/a-bordo-del-argos

Miguel de Juan Fernández ARGOS VALUE FUND
[email protected]


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  1. #1
    21/03/23 18:17
    Excelente informe, como siempre, Miguel. Muchas gracias.
Definiciones de interés
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