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Ratios financieros

Los ratios financieros son herramientas de análisis financiero que se utilizan para evaluar la salud financiera de una empresa y su desempeño en los mercados financieros. Los ratios financieros se calculan mediante la comparación de diferentes aspectos de las finanzas de una empresa, como los ingresos, los gastos, las deudas y los activos, y se expresan en términos de porcentajes, cocientes o tasas.

Los ratios financieros son herramientas que nos permiten analizar y evaluar la situación económica y financiera de una empresa o entidad de una manera más sencilla. Al utilizar datos extraídos de los estados financieros de la compañía, como el balance de situación, la cuenta de resultados o el estado de flujos de efectivo, se pueden calcular indicadores matemáticos que ofrecen una visión cuantitativa del rendimiento, la solidez y la eficiencia de la empresa.

Estos indicadores son especialmente útiles en el mundo empresarial porque facilitan la toma de decisiones y ayudan a identificar fortalezas y debilidades en la gestión de una empresa. Además, permiten comparar la situación de diferentes empresas dentro de un mismo sector, así como seguir la evolución de una compañía a lo largo del tiempo.

Existen distintos tipos de ratios financieros, y cada uno de ellos está diseñado para analizar un aspecto específico de la empresa. Por ejemplo, algunos ratios se enfocan en la rentabilidad, que evalúa la capacidad de una empresa para generar beneficios en relación con sus ventas, activos o capital invertido. Otros ratios pueden analizar la solvencia, que es la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones financieras a largo plazo, o la liquidez, que se refiere a la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo.

También hay ratios que examinan el endeudamiento, evaluando el nivel de deuda de una empresa en relación con su capital o activos, y ratios que analizan la eficiencia, que estudian la eficacia con la que una empresa utiliza sus recursos para generar ventas y beneficios.

Una de las curiosidades sobre los ratios financieros es que no hay un único valor "ideal" para cada uno de ellos, ya que esto dependerá del sector, el tamaño y las características particulares de cada empresa. Por lo tanto, es importante comparar los ratios de una empresa con los de sus competidores y con sus propios resultados históricos para obtener una visión más completa de su situación financiera.

En definitiva, los ratios financieros son una herramienta clave para el análisis y la evaluación de la situación financiera de una empresa. Su utilidad se extiende a todos los ámbitos empresariales, desde el análisis de la rentabilidad y la solvencia hasta la eficiencia y el endeudamiento. Su correcta interpretación y uso pueden marcar la diferencia en la toma de decisiones y en la planificación financiera de una empresa. Por ello, es fundamental conocer los distintos tipos de ratios, cómo se calculan y cómo se interpretan para poder aplicarlos adecuadamente. 

Sin embargo, es importante recordar que estos ratios deben ser interpretados y analizados en su contexto, y que no deben ser utilizados como la única medida de evaluación de una empresa. La información financiera debe ser considerada en su conjunto para poder tomar decisiones informadas y precisas. 

En definitiva, los ratios financieros son una herramienta muy valiosa para los inversores, los analistas y los empresarios que buscan tomar decisiones financieras informadas.

Tipos de ratios financieros


Como ya hemos señalado, los ratios financieros son indicadores que permiten analizar y comparar la situación financiera y el rendimiento de una empresa. Mediante el uso de estos indicadores, es posible obtener una visión general de la salud financiera de una empresa, así como identificar áreas de mejora y evaluar su desempeño en comparación con otras empresas del mismo sector. 

En este apartado, vamos a descubrir los diferentes tipos de ratios financieros que existen, a la vez que veremos algunos ejemplos de cada uno de ellos.

Existen cuatro categorías principales de ratios financieros: de liquidez, de solvencia, de rentabilidad y de eficiencia. A continuación, se detallan cada una de ellas con ejemplos:

Ratios de liquidez


Estos ratios miden la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo, es decir, para pagar sus deudas en el corto plazo. Entre los ratios de liquidez más comunes se encuentran:

- Ratio de liquidez corriente: Se calcula dividiendo el activo corriente (dinero en efectivo, cuentas por cobrar, inventario, etc.) entre el pasivo corriente (deudas a corto plazo). Un resultado superior a 1 indica que la empresa tiene suficientes recursos para cubrir sus deudas a corto plazo.

- Ratio de prueba ácida: Similar al ratio de liquidez corriente, pero excluye el inventario del activo corriente. Este ratio es más estricto y ofrece una visión más precisa de la capacidad de la empresa para pagar sus deudas.

Ratios de solvencia


Estos ratios evalúan la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones a largo plazo. Algunos ejemplos de ratios de solvencia incluyen:

- Ratio de deuda total: Se calcula dividiendo la deuda total (a corto y largo plazo) entre el capital contable. Un ratio alto indica que la empresa está altamente endeudada y podría tener dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras.

- Ratio de cobertura de intereses: Este ratio mide la capacidad de la empresa para pagar los intereses de sus deudas. Se calcula dividiendo el beneficio operativo (antes de intereses e impuestos) entre los gastos por intereses. Un resultado mayor a 1 indica que la empresa puede cubrir los intereses de sus deudas.

Ratios de rentabilidad


Estos indicadores evalúan la capacidad de la empresa para generar beneficios en relación con sus ingresos, activos y capital. Algunos ejemplos de ratios de rentabilidad son:

- Margen de beneficio neto: Se obtiene dividiendo el beneficio neto entre los ingresos totales. Este ratio indica cuánto beneficio se genera por cada euro de ingresos.

- Rentabilidad del activo (ROA): Se calcula dividiendo el beneficio neto entre el total de activos. Este ratio muestra cómo de eficiente es la empresa en la utilización de sus activos para generar beneficios.

- Rentabilidad del capital contable (ROE): Se obtiene dividiendo el beneficio neto entre el capital contable. Este ratio indica cuánto beneficio se genera por cada euro de capital invertido en la empresa.

Ratios de eficiencia


Estos indicadores evalúan cómo de eficientemente la empresa utiliza sus recursos para generar ingresos y controlar sus costes. Algunos ejemplos de ratios de eficiencia son:

- Rotación de activos: Se calcula dividiendo los ingresos totales entre el total de activos. Este ratio indica cuántos euros de ingresos se generan por cada euro invertido en activos. Un ratio más alto sugiere una mayor eficiencia en la utilización de los activos.

- Rotación de inventario: Se obtiene dividiendo el coste de los bienes vendidos entre el inventario promedio. Este ratio muestra cuántas veces la empresa ha vendido y repuesto su inventario durante un periodo. Una rotación más rápida indica una gestión eficiente del inventario.

- Plazo medio de cobro: Se calcula dividiendo las cuentas por cobrar entre las ventas diarias promedio. Este ratio muestra cuántos días, en promedio, le toma a la empresa cobrar las cuentas pendientes de sus clientes. Un plazo más corto sugiere una gestión eficiente de las cuentas por cobrar.

En resumen, los ratios financieros son herramientas útiles que ayudan a evaluar la situación financiera y el rendimiento de una empresa. Existen cuatro categorías principales: de liquidez, de solvencia, de rentabilidad y de eficiencia. Cada uno de estos ratios proporciona información valiosa sobre distintos aspectos del negocio, permitiendo a los interesados (inversores, acreedores, empleados, etc.) tomar decisiones informadas y fundamentadas sobre la empresa en cuestión.

Ratios financieros más importantes


En el análisis financiero de una empresa, es fundamental prestar atención a ciertos ratios clave que proporcionan una visión más completa y precisa de la salud financiera y el rendimiento de la organización. Aunque todos los ratios mencionados anteriormente son importantes, hay algunos que resultan especialmente relevantes para obtener una panorámica adecuada de la situación de la empresa. A continuación, destacaremos los ratios más importantes, sus ejemplos y cómo interpretarlos, utilizando un lenguaje claro y sencillo en español de España.

  • Ratio de liquidez corriente: Como mencionamos anteriormente, este ratio mide la capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas a corto plazo. Un valor superior a 1 indica que la empresa cuenta con suficientes recursos para pagar sus deudas. Por ejemplo, si una empresa tiene un activo corriente de 200.000€ y un pasivo corriente de 100.000€, el ratio de liquidez corriente sería de 2 (200.000€ / 100.000€). Esto significa que la empresa tiene el doble de recursos disponibles para pagar sus deudas a corto plazo.
  • Ratio de deuda total: Este ratio evalúa el nivel de endeudamiento de la empresa, es decir, cuánto depende de financiación externa en relación con su capital contable. Un ratio alto puede indicar un mayor riesgo financiero. Por ejemplo, si una empresa tiene una deuda total de 300.000€ y un capital contable de 200.000€, el ratio de deuda total sería de 1,5 (300.000€ / 200.000€). Esto significa que la empresa tiene 1,5 veces más deuda que capital contable, lo que podría considerarse un nivel de endeudamiento elevado.
  • Margen de beneficio neto: Este ratio indica la proporción de beneficios que la empresa obtiene de sus ingresos totales. Un margen de beneficio neto alto sugiere que la empresa es eficiente en la gestión de sus costes y la generación de beneficios. Por ejemplo, si una empresa tiene ingresos totales de 500.000€ y un beneficio neto de 50.000€, el margen de beneficio neto sería del 10% (50.000€ / 500.000€). Esto significa que la empresa obtiene 10 céntimos de beneficio por cada euro de ingresos.
  • Rentabilidad del capital contable (ROE): Este ratio es especialmente útil para los inversores, ya que muestra cuánto beneficio se genera por cada euro invertido en la empresa. Un ROE alto indica que la empresa es eficiente en la generación de beneficios para sus accionistas. Por ejemplo, si una empresa tiene un beneficio neto de 100.000€ y un capital contable de 1.000.000€, el ROE sería del 10% (100.000€ / 1.000.000€). Esto significa que la empresa genera 10 céntimos de beneficio por cada euro de capital invertido.

En conclusión, al realizar un análisis financiero, es importante prestar atención a estos ratios clave: liquidez corriente, deuda total, margen de beneficio neto y rentabilidad del capital contable (ROE). 

Estos indicadores permiten obtener una visión más completa de la salud financiera y el rendimiento de la empresa, facilitando la toma de decisiones informadas por parte de los interesados, como inversores, acreedores o empleados. Al comprender y utilizar estos ratios, es posible identificar las fortalezas y debilidades financieras de una empresa, así como evaluar su desempeño en comparación con otras empresas del mismo sector. Estas herramientas son esenciales para analizar la situación financiera y la rentabilidad de una organización, permitiendo a todos los públicos entender mejor su posición en el mercado y su potencial de crecimiento.

Fórmulas para calcular los ratios financieros más importantes


En el análisis financiero de una empresa, es crucial conocer las fórmulas que permiten calcular los ratios clave mencionados anteriormente, ya que proporcionan información valiosa sobre la salud financiera y el rendimiento de la organización. 

A continuación, se presentan las fórmulas para calcular los cuatro ratios clave descritos previamente, que son esenciales para obtener una panorámica adecuada de la situación de la empresa:

  • Ratio de liquidez corriente: Este ratio se calcula dividiendo el activo corriente (dinero en efectivo, cuentas por cobrar, inventario, etc.) entre el pasivo corriente (deudas a corto plazo).

Fórmula ratio de liquidez corriente: Liquidez corriente = Activo corriente / Pasivo corriente.

  • Ratio de deuda total: Este ratio se obtiene dividiendo la deuda total (a corto y largo plazo) entre el capital contable de la empresa.

Fórmula ratio de deuda total: Deuda total = Deuda total / Capital contable.

  • Margen de beneficio neto: Este ratio se calcula dividiendo el beneficio neto (ganancias después de gastos e impuestos) entre los ingresos totales de la empresa.

Fórmula margen de beneficio neto: Margen de beneficio neto = Beneficio neto / Ingresos totales.

  • Rentabilidad del capital contable (ROE): Este ratio se obtiene dividiendo el beneficio neto entre el capital contable de la empresa.

Fórmula rentabilidad del capital contable (ROE): ROE = Beneficio neto / Capital contable.

Al aplicar estas fórmulas, es posible calcular los ratios financieros clave y, de esta manera, evaluar la situación financiera y el desempeño de una empresa. Conocer y comprender estos ratios es fundamental para la toma de decisiones informadas por parte de inversores, acreedores, empleados y otros interesados, ya que proporcionan una visión más completa y precisa de la salud financiera y el rendimiento de la organización en cuestión.

Análisis o interpretación de los ratios financieros


Una vez que hemos calculado los ratios financieros clave de una empresa, es importante saber interpretar y analizar los resultados obtenidos. 

A continuación, se explica cómo se analiza e interpreta cada uno de estos ratios clave, proporcionando ejemplos que facilitan la comprensión de su funcionamiento:

  • Ratio de liquidez corriente: Este ratio indica la capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas a corto plazo. En general, un resultado superior a 1 es positivo, ya que sugiere que la empresa tiene suficientes recursos para pagar sus deudas.

Ejemplo de ratio de liquidez corriente: Si una empresa tiene un activo corriente de 150.000€ y un pasivo corriente de 100.000€, su ratio de liquidez corriente sería de 1,5 (150.000€ / 100.000€). Este resultado indica que la empresa cuenta con 1,5 veces más activos corrientes que pasivos corrientes, lo que sugiere que puede cumplir con sus obligaciones a corto plazo.

  • Ratio de deuda total: Este ratio muestra la proporción de deuda en relación con el capital contable de la empresa. Un ratio bajo indica menor dependencia de financiación externa y, por lo tanto, un menor riesgo financiero.

Ejemplo de ratio de deuda total: Si una empresa tiene una deuda total de 200.000€ y un capital contable de 300.000€, su ratio de deuda total sería de 0,67 (200.000€ / 300.000€). Este resultado sugiere que la empresa tiene una deuda moderada y depende más de su propio capital que de financiación externa.

  • Margen de beneficio neto: Este ratio refleja la eficiencia de la empresa en la gestión de sus costes y la generación de beneficios. Un margen de beneficio neto más alto es mejor, ya que indica que la empresa obtiene más beneficios por cada euro de ingresos.

Ejemplo de ratio de margen de beneficio neto: Si una empresa tiene ingresos totales de 600.000€ y un beneficio neto de 90.000€, su margen de beneficio neto sería del 15% (90.000€ / 600.000€). Esto significa que la empresa genera 15 céntimos de beneficio por cada euro de ingresos, lo que sugiere una buena gestión de costes y una generación de beneficios sólida.

  • Rentabilidad del capital contable (ROE): Este ratio mide la rentabilidad de la empresa en función del capital invertido por los accionistas. Un ROE más alto indica una mayor rentabilidad y eficiencia en la generación de beneficios para los inversores.

Ejemplo de ratio de rentabilidad del capital contable (ROE): Si una empresa tiene un beneficio neto de 120.000€ y un capital contable de 800.000€, su ROE sería del 15% (120.000€ / 800.000€). Esto indica que la empresa genera 15 céntimos de beneficio por cada euro de capital invertido, lo que sugiere una buena rentabilidad para los accionistas.

En resumen, es fundamental conocer los ratios, pero más fundamental es saber interpretar y analizar los resultados de los ratios financieros clave para evaluar la salud financiera y el rendimiento de una empresa. Al entender el funcionamiento de cada ratio, así como su análisis e interpretación, se facilita la toma de decisiones informadas por parte de los interesados, como inversores, acreedores, empleados y otros stakeholders. 

El conocimiento y la comprensión de estos indicadores permiten identificar las fortalezas y debilidades financieras de una empresa, lo que a su vez puede ayudar a tomar medidas correctivas o a reforzar las áreas de éxito. Estas herramientas son esenciales para el análisis y la evaluación de la situación financiera y el potencial de crecimiento de una organización, permitiendo a todos los públicos comprender mejor su posición en el mercado y su desempeño en comparación con otras empresas del mismo sector.
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Ratios financieros, Francisco Coll, 04 de mayo del '23, Rankia.com

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