El Ministerio de Vivienda (MVIV) echa el cierre después de seis años y medio de penosa existencia. El Ministerio languidecerá como Secretaría de Estado que se integrará en el Ministerio de Fomento de José Blanco.
Lo que son las cosas, lo que nació como una de otras tantas operaciones estrella de marketing de Zapatero para ganarse el favor de los jóvenes necesitados de vivienda, a día de hoy, ya ha pasado a mejor vida. Por no tener ya no tiene ni web propia. El mismo final ha tenido el Ministerio de Igualdad, con el agravante que ZP hace tan sólo seis meses le auguró en público una larga vida. En fin, una predicción típica “made in ZP”: digo una cosa para que al poco se cumpla lo contrario.
La inutilidad del MVIV era obvia desde el principio, básicamente porque las (in)competencias de vivienda estaban transferidas a las Comunidades Autónomas. Aún y con estas, desde un buen principio quedó clara la nueva misión que se le encomendaría al Ministerio: la más absoluta sumisión hacia la banca y el lobby de los constructores y promotores de este país, erigiéndose en la "vox populi" de las proclamas nuncabajistas mediante la negación absoluta de la burbuja inmobiliaria y el maquillaje de las estadísticas de la vivienda para tapar burdamente el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En todos estos años del Ministerio no ha salido ni una sola advertencia que alertara de la irresponsabilidad que cometían muchos al entrar en un mercado que era una ratonera.
En la decisión de ZP de cargarse el Ministerio no deja de haber cierto tufillo de estrategia política; sabedores del descalabro que se le avecina al sector para 2011, mejor desentenderse de todo ahora y cargarles el muerto a otros, básicamente a las CC.AA y ayuntamientos. Serán ellos a los que les va a tocar lidiar con un stock inmobiliario que costará de reducir en los próximos años, básicamente por la exigencia impuesta a la banca de sacar su stock fuera de los balances y por los desahucios por impagos de hipotecas que ya andan descontrolados.
Durante estos años el MVIV tan solo ha servido para aportar nada más que titulares surrealistas de sus ministras varias. Sirva el siguiente resumen de "logros" y "citas" a modo de "homenaje" de las tres ex-ministras que han pasado por el cargo:
María Antonia Trujillo, la ministra que tuvo la genial ideal de proponer la construcción de zulitos de 30m2, la de la publicidad flipante de las zapatillas Kellyfinder para patearse la ciudad para encontrar casa, y que a finales de su mandato impulsó la ruinosa Sociedad Pública de Alquiler o la fracasada Ley del Suelo. En 2004, seguía negando obstinadamente la existencia de burbuja, suyas son las siguientes declaraciones: “son unos irresponsables aquellos que piensan que en España existe una burbuja inmobiliaria augurando un brusco descenso en el precio de la vivienda ”. Vaya, que lo bordó. Lo último que se sabe de ella, es que parece haberse pasado al lado oscuro al reconocer, ahora sí, que había burbujón inmobiliario.
Carme Chacón, la de los cheques-regalo de alquiler de 210€ y que venían a suponer una transferencia directa hacia los propietarios de pisos, y que en 2007 (en el comienzo del descalabro tochil) no se sonrojó al afirmar “nuestro sector inmobiliario es de los mejores del mundo".
Beatriz Corredor, "the best one" para un servidor, por sus declaraciones día sí, día también, apremiando a la gente a que se hipotecara. Aunque claro, como buena Registradora de la Propiedad, no podía dejar de decir otra cosa, no?. Lo que está claro es que curro en el sector no le va a faltar de por vida.
Aunque tampoco creo que en adelante nos quedemos huérfanos de frikadas ya que la mutación de Ministerio de la Vivienda a Secretaría de Estado dependiente de Fomento promete de lo lindo. ¡Cuantos momentos memorables nos depararán a partir de ahora las declaraciones del "intelectual" Pepiño Blanco al respecto de la vivienda!. Para empezar, su estreno en el cargo ya nos ha dejado la primera perla, puesto que lo primero que se le ha ocurrido decir es que "todos trabajemos para evitar que se produzca una nueva burbuja inmobiliaria". ¡Ahh, entonces ahora sí que reconocemos que hubo/hay burbuja!, pues me gustaría saber como les ha quedado la cara al oírlo a sus antecesoras y a ZP que llevan tiempo negando la mayor. O a los miles de compradores que cegados por las proclamas nuncabajistas del Ministerio compraron justo por la cúspide de la burbuja.
Aunque bien pensado, no creo que Blanco supere en el juego de los disparates a uno de sus antecesores en el cargo, el pepero Álvarez Cascos (que escalofrío me recorre el cuerpo con tan sólo recordarlo) y su mítica frase de "Si la gente compra pisos es que los puede pagar". Así nos ha ido.
En fin, con la desaparición del MVIV, aparte de ahorrarnos algunos millones de euros, se consigue borrar otra pica nuncabajista del mapa. A parte de esto, no creo que nadie vaya a notar la diferencia. Descanse en paz para siempre.