Hordas de Traders, hechizados como lo estuvo Ulises en su particular Odisea cuando navegaba frente las costas de Grecia, se lanzan al vacío atraídos por el dulce canto de sirenas que de esta actividad emana, dinero rápido, fácil, desde casa y con una pequeña inversión inicial.
Algunos autores, que no Traders, autodenominados “gurús” del Trading no han ayudado a resolver esta situación, es más le han echado más leña al fuego, pregonando a los cuatro vientos que haciendo su curso, y con una pequeña cuenta podrás sacarle un sueldo al mercado todos los meses…
Una falacia, por no decir que es una mentira tan grande como la irresponsabilidad de quien la difunde. Con el Trading y la inversión bursátil no te puedes sacar un sueldo, se puede ganar mucho dinero, pero también lo puedes perder todo. Un sueldo te lo pagarán cuando trabajes por cuenta ajena, normalmente a final de mes y sin importar demasiado en la mayoría de los casos lo bueno que haya sido tu desempeño. El mercado no paga sueldos a nadie, puedes estar operando bien y perder dinero, puedes atravesar largas rachas de pérdidas, te puedes incluso arruinar.
La otra cara de la moneda es que si consigues sobrevivir en los mercados el tiempo suficiente (gestión monetaria) puedes algún día soñar con alcanzar la efectividad y la consistencia, puede ser que incluso ganes mucho dinero, pero nunca un sueldo.
Ya lo decía André Kostolany:
“Lo ganado en bolsa es un dinero tomado en préstamo. Un especulador no debe hacer cuentas mientras vive y especula. O tiene que jubilarse inexorablemente y no volver siquiera a ver la bolsa, pues de otra manera le atraerá como si fuera un imán”