Yo he calculado que nos cuesta en tiempo unos 45 minutos, entre tomar los datos, averiguar las necesidades del cliente y tarificar (hasta el momento no he encontrado ningún multitarificador fiable para mis condiciones con las compañías).Si calculamos el coste en tiempo, tecnología, impresión y asesoramiento se nos van unos cuantos euros.
Ahora pueden pasar dos supuestos:
1-Que el cliente nos acepte la prima y contrate la póliza: A los costes anteriores hemos de añadir los costes de alta de la póliza: tiempo de emisión en la web de la compañía (algunas compañías ya nos permiten emitir desde nuestro sistema informatico y así no duplicamos el trabajo), tiempo de registro en nuestro sistema informatico,coste del archivo de la póliza (escaneado o físico). Como podeis comprobar hemos invertido mucho tiempo e infraestructura para una comisión media hoy en día de 45 a 50 euros (como ya sabeis la prima media a bajado considerablemente, o sea que hacemos más póliza pero ganamos menos).
A partir de aquí recemos para que no tenga un siniestro este año. Entonces el déficit es considerable.
SOLUCIÓN: Hacer que este cliente sea un cliente integral, o le vendemos más póliza o no es rentable para nuestra correduría. Mi pensamiento es que para tener conmigo el cochecito, o la motito también tengo que tener "lo bueno". Siempre con productos y primas competitivas,claro.
2-Que el cliente no nos contrate la póliza: En este caso hemos invertido un tiempo muy valioso y no obtenemos nada a cambio. El cliente tiene el derecho de preguntar precios de seguros en todos los sitios que quiera y tenemos que aceptarlo. Pero yo quiero llegar más lejos y me pregunto: ¿sería lícito que yo cobrara por el tiempo invertido, en asesorar al cliente, en descubrir sus necesidades y en buscarle 4 ó 5 opciones de aseguramiento competitivas en base a mi análisis objetivo? No estoy hablando de dar un solo presupuesto y ya está. Hablo de asesorar correctamente en materia de seguros al candidato. Aqui lo dejo.
En cambio en los talleres de reparación de electrodomésticos o electrónicos te cobran el presupuesto si no lo reparas. Lo encuentro lógico porque ese taller ha invertido un tiempo y tecnología en averiguar que le pasaba a mi aparato.
A lo mejor si nosotros pudieramos hacer lo mismo los consumidores no serían tan libres de hacer perder el tiempo a los profesionales.