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Una forma sencilla de definir qué es un ETF es que consiste en un fondo de inversión pasivo, poseen un vencimiento indefinido, cotizan en Bolsa y tienen un parecido razonable al negocio de las acciones. La meta de un ETF consiste en replicar la evolución de un índice de referencia tan exacto como posible.

 

La adquisición de ETFs a través de Bolsa no tienen ninguna comisión de suscripción y las tarifas fijas son considerablemente menores.  Los ETFs pueden ser negociados continuamente y ofrecen también grandes masas de liquidez. Esto quiere decir, que los inversores de ETFs pueden a la apertura del mercado, comprar o vender, y operar en cualquier momento hasta el cierre. Gracias a ello, los inversores de ETFs tienen la posibilidad de actuar rápidamente y flexiblemente.  Otra de las cualidades es su transparencia en la formación del precio, porque el precio de cotización de un ETF se orienta a la evolución del índice de referencia. Debido a la permanente publicación del llamado iNAV (indicador del valor neto del activo),  se tendrá acceso en cada momento al valor estimado del ETF y los inversores pueden observar la evolución del valor del ETF diariamente y compararlo con el índice de referencia.

Para reproducir un índice lo más exacto posible, los ETFs utilizarán diferentes métodos de replicación: el método Swap (Intercambio) y  el método de replicación total.

El método Swap

En el método del Swap, el patrimonio del fondo se invertirá en cualquier activo, como por ejemplo,  en acciones y/o bonos (Portfolio base). Se intercambiará con el llamado Swap-Partner (por ejemplo, un banco) el llamado Swap. Un Swap es un acuerdo contractual que consiste en determinar en un momento determinado futuro el intercambio de diferentes flujos de efectivo. Concretamente esto significa en un ETF que utiliza este método Swap, que la evolución del valor de la cartera base del ETF se intercambiará por el valor de evolución del índice de referencia. La combinación de la cartera base y el Swap, nos asegurará que la evolución de valor del índice será lo más exacto posible. La principal ventaja del método Swap es la exactitud a la hora de replicar la evolución del índice. Entonces los ajustes que se deberán de hacer, serán tarea del Swap-Partner. Este está obligado por contrato aportar la variación del índice recibiendo la variación de la cartera.

El método de replicación total

En replicaciones totales de los ETFs, las acciones que componen los índices bursátiles serán compradas según los indicadores del peso en el índice. Un ETF de replicación total sobre el IBEX, tiene exactamente 35 acciones, uno sobre el EURO STOXX 50 tiene exactamente 50 acciones. En el caso de que la composición del índice cambie, por ejemplo por una fusión o porque una empresa ya no cumpla los criterios para estar representada en el índice, como hace poco donde Deutsche Bank salió del Eurostroxx50 entonces el ETF replicará dichos movimientos intercambiando acciones. Para ello es necesario disponer de una cierta cantidad de efectivo, para que los fondos puedan realizar ajustes rápidamente. Junto a la inversión en los componentes del índice el método de replicación total garantizará la exactitud añadiendo en la inversión también derivados y técnicas específicas.

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