En la primera parte de esta serie de artículos planteamos la apertura de una posición basada en un Iron Condor sobre Opciones del Nasdaq 100. Utilizamos para ello el software OptionVue 7 con el fin de plantear gráficamente la posición y así ir planificando los posibles escenarios a los que deberemos enfrentarnos.
Sabemos que una de las variables que sabemos más nos afectará durante la vida de la posición será la Volatilidad Implicita. En índices y acciones ésta suele incrementarse en caso de bajadas y reducirse en caso de subidas. Como vimos en el anterior artículo es muy fácil obtener una primera aproximación sobre cómo evolucionaría la posición en caso de que la Volatilidad Implícita se mantuviera constante. No obstante, la Volatilidad nunca será constante, y por tanto esta primera aproximación no nos resultará realmente muy util. Necesitamos acercarnos al verdadero escenario que obtendremos tanto en caso de subidas como de bajadas de nuestro subyacente y por tanto de la Volatilidad Implícita. Nuestro plan de trading y ajustes a realizar dependerán entre otras cosas de este importante aspecto ¿cómo afrontar esto mediante nuestro software? ¿cómo podemos acercarnos al valor y resultado que arrojarían nuestras posiciones ante oscilaciones de la VI?
Afortunadamente esta necesidad está prevista en OptionVue 7. Como vemos, en la siguientes imágenes podemos obtener la curva de resultados prevista que tendremos según vayan pasando los días y según aumente o disminuya la VI con respecto a la actual. La consecuencia de todo esto es que ya no podemos considerar validos los escenarios que vimos en el anterior artículo. Casi con un 100% de seguridad la VI variará y es demasiado importante para obviarla.
Partimos de la estimación de pérdidas en caso de darse bajadas en el subyacente partiendo de que la Volatilidad Implícita permaciera constante: - 3.866$. No obstante tal imagen no podemos considerarla como correcta. La Volatildad Implícita no permanecerá nunca constante.
Vemos que en el caso de que Nasdaq 100 bajará un -4% sería razonable considerar que la VI aumentaría aproximadamente un +3,5%. Es decir, con una VI actual de un 20,20% consideramos por ejemplo que ante ese escenario de bajadas nuestra nueva volatildiad sería de un 23,70%. Así indicamos dicho cambio en nuestro software y obtenemos el nuevo escenario que este cambio supondría.
Podemos comprobar en el siguiente gráfico que nuestras pérdidas han pasado de los -3.886 $ anteriores a los -4.448 $ actuales, es decir un 15% superiores. Este nuevo escenario, aunque notablemente peor que el anterior, tiene una enorme ventaja: Es tremendamente más cercano a la realidad que nos encontraremos. A partir de aquí podremos desarrollar un efectivo plan de trading realmente adaptado a las más que probables circunstancias futuras.
Hasta aquí hemos visto qué ocurriría con nuestra posición en caso de darse bajadas en el activo subyacente. Ahora veremos qué ocurriría en caso de darse subidas en vez de bajadas en nuestro subyacente.
Al igual que en el ejemplo anterior vamos ahora a suponer que el subyacente, Nasdaq 100, sube un 4%. Para simplificar y ejemplificar todo vamos a considerar igualmente que en este caso la Volatilidad Implicita baja un -3,5%, tambien la misma cuantía que antes pero esta vez en sentido negativo. Pues bien, tras indicárselo a nuestro software en el lugar antes indicado obtenemos una nueva curva de resultados.
Vemos que los resultados que obtendríamos ante un movimiento de un 4% pero en sentido ascendente han mejorado notablmente. Ya no nos enfrentariamos a unas pérdidas de -3.788 $ sino a mucho menos, -2.528 $. Esto sin duda afectará a nuestro plan de trading y riesgos iniciales. Resulta en definitiva que donde pensábamos habia un gran riesgo resulta ahora que con bastante probabilidad tal riesgo no será ni mucho menos tan elevado.
Desde un punto de vista más técnico destacamos que la estategia elegida, un Iron Condor, tiene Vega negativa. Esto significa que, como hemos visto, las subidas de volatildad nos afectarán negativamente. Todo lo contrario para las bajadas de volatilidad. Por supuesto, existen estrategias con opciones con Vega positiva donde todo funciona al revés de como hemos visto.
Pero lo que nunca cambia es la necesidad de contar con un software que ubique nuestros resultados previstos dentro del rango de fluctuación del subyacente. Sin ello estaríamos perdidos, sería imposible desarrollar un plan de trading previsto y fiable.
Ricardo Sáenz de Heredia.