Como algunos ya sabéis y los que no ya os lo cuento, antes de picarme el gusanillo por esto de las opciones financieras me dedicaba a jugar al póker online de forma profesional. He encontrado muchísimas similitudes entre el póker y el trading, y reflexionando sobre ellas la verdad que no me sorprende.
Tanto en el póker como en el trading buscamos tener una expectativa matemática a nuestro favor: De no tenerla el destino será el mismo en los dos casos la bancarrota. Esto es muy importante tenerlo en cuenta y es una de las cosas que más le suele costar a la gente que está empezando.
Por ejemplo en el póker puede pasar que tengas una mano con tan poco equity contra el rango del rival que no merezca la pena jugarla, en el trading, por ejemplo una acción puede estar muy sobrevalorada y ser desaconsejable comprarla porque es mucho más probable que baje que lo contrario.
En cambio, el jugador o trader inexperto puede jugar la mano incorrecta o comprar la acción sobrevalorada y ganar dinero en ambas ocasiones, habrá ganado dinero y pensará que no está cometiendo ningún error. Esto nos lleva a la siguiente similitud.
Es importante no fijarse en el resultado a corto plazo y sí en el largo plazo: Al igual que en el corto plazo el jugador malo o trader sin conocimientos suficientes puede ganar dinero, los jugadores o traders competentes pueden perderlo. Por ello es importante, fijar metas a largo plazo, y tener en cuenta que, en el corto plazo, la diosa variancia puede jugarnos malas pasadas operando o jugando de forma óptima. Lo que hay que tener claro es que operando con expectativas matemáticas favorables al final la variancia pondrá nuestra operativa en su sitio, tanto en el lado bueno como en el malo.
Parece que se puede hacer dinero rápido y fácil: Precisamente por tratarse de probabilidades e influir la variancia, se pueden hacer grandes cantidades de dinero de forma muy rápida y sin tener conocimientos, simplemente por el factor suerte. Esto puede llevar a pensar de forma errónea que se gana dinero fácil. Por supuesto que esto no es así, y para ganar ese dinero hay que trabajárselo mucho.
El dinero de muchos se lo reparten unos pocos: Ambos mundos son como ecosistemas, donde existe una cadena alimentaria, donde el pez grande se come al chico. En el póquer, existen varios niveles donde se mueven cantidades diferentes de dinero, para ganar más hay que jugar niveles más altos, y por supuesto, la competencia y el nivel de juego es mayor a mayor nivel, cuando un jugador quiere subir de nivel lo normal es que vaya subiendo hasta que en cierto nivel los jugadores son mejores que él y empiece a perder dinero. En los mercados financieros las manos fuertes mueven el merado a su antojo, y se van quedando con el dinero de los retailers que van rotando en el tiempo, y de vez en cuando, alguno de ellos, aprende a sacarle beneficio también. En ambos me atrevería a decir que no son más del 15% de los participantes los que realmente ganan dinero operando o jugando.
Las comisiones se comen una parte muy importante de tus beneficios: En el póquer hay muchos jugadores ni ganan ni pierden que si no fuera por las comisiones serían rentables, y muchos que pierden que no serían ni ganadores ni perdedores si no fuera por las comisiones. Lo mismo ocurre en los mercados, entre comisiones y horquillas, muchos traders no llegan a ser rentables porque estas se comen la totalidad de los beneficios. Por tanto, es un aspecto fundamental a tener en cuenta, y buscar reducirlo es posible tanto en el póquer con en el trading.
El aspecto psicológico marca la diferencia entre un ganador o un perdedor: Este aspecto es crucial bajo mi punto de vista tanto en el póquer como en los mercados. Durante nuestra vida como jugadores de póquer deberemos soportar rachas muy malas de resultados, si no somos fuertes psicológicamente podemos cometer el error de empezar a bajar nuestro nivel de juego, subir de nivel de apuestas y no respetar la gestión del dinero, lo que puede llevar a un jugador bueno a perder todo su dinero, no son pocos los que han experimentado esto. En los mercados ocurre lo mismo, aunque operemos correctamente con las matemáticas de nuestro lado, puede ocurrir y ocurrirá que soportemos rachas negativas de resultados, si cuando esto nos pasa doblamos contratos, aguantamos sin cortar pérdidas para ver si recuperamos, podemos destruir literalmente nuestro portfolio, por eso estar preparado para los malos tiempos, marcará una frontera entre los ganadores y los que no lo podrán ser porque no pueden soportar las malas rachas.
Seguro que me dejo muchas similitudes, para un próximo post me centraré en las diferencias.
Salu2!
F.C.Moltó
Trading EV+
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