Gráfico semanal de Renta 4
Decíamos la semana pasada que, impulsado al alimón por la enorme liquidez inyectada por la Fed y por los llamados “Robinhood traders”, esa legión de nuevos inversores alcistas fascinados por las acciones tecnológicas, el S&P no puede dejar de subir.
Esa regla se ha vuelto a cumplir, como no podía ser menos, en la última semana de agosto, y además en la versión más extrema de las posibles. En esta ocasión, a diferencia de la semana anterior, no ha habido ni siquiera un amago de corrección en el S&P, habiendo sido las subidas continuas en las cinco sesiones.
El S&P ha ganado un 3,3% en la semana y, a falta de solo una sesión para terminar el mes, sube un 7,2% en agosto. Una ganancia que, si no hay sorpresas en la última sesión del mes, convertirá este agosto en el mejor para el S&P desde 1984.
Las tecnológicas han jugado un papel importante en ese buen comportamiento del S&P y entre ellas ha destacado, estos últimos días,
Tanto los beneficios como los ingresos estuvieron muy por encima de las estimaciones de los analistas, sorprendiendo positivamente a los inversores.
También ha ayudado a la cotización de Salesforce el que la compañía haya sido incorporada al Dow Jones la pasada semana, con efectos uno de septiembre, sustituyendo nada más y nada menos que a Exxon Mobile, la petrolera que formaba parte del selectivo de la Bolsa de Nueva York desde hace casi cien años. Esa inclusión favorecerá sin duda la demanda de acciones de Salesforce por parte de Fondos y carteras indexados al Dow.
Salesforce, especializada en software empresarial, con especial foco en el llamado CRM (relación con el cliente) se une así a las grandes tecnológicas cuyo comportamiento en 2020 es sencillamente espectacular. En lo que va de año sube un 67% tras un avance superior al 30% esta última semana. Como no podía ser menos, su multiplicador de beneficios (PER) es muy elevado, superando la cotización las cien veces beneficio.
Tal y como se ve en el gráfico adjunto, Salesforce se había comportado bien en el año, superando el bache de marzo en los meses siguientes, pero ha sido en agosto cuando realmente se ha disparado, igual que lo han hecho otras tecnológicas. Es pronto para saber si estamos ante una burbuja o ante una nueva etapa en la que a compañías como Salesforce todavía les quedaría mucho recorrido al alza, pese a su elevado PER.
Cada cual puede adoptar la posición que desee, pero desde esta sección no podemos dejar de llamar a la prudencia a la vista de subidas tan verticales como la que muestra el gráfico de Salesforce este agosto.