Nuestra apuesta de la semana pasada por acciones y bonos de algunas economías latinoamericanas, como Chile y México, ha sido acertada ya que la Bolsa de México ha subido un 5,5% en la semana, al calor de la aprobación definitiva del acuerdo comercial con EEUU y Canadá, y la de Chile un 3,4% tras estabilizarse parcialmente su situación política. Seguiríamos apostando selectivamente por compañías de estas Bolsas.
Esas subidas también se han visto favorecidas por el buen ambiente general, debido a la firma de la primera fase del acuerdo entre China y EE.UU. y el resultado de las elecciones inglesas del pasado jueves.
El triunfo de Boris Johnson ha despejado el tenor de un Brexit duro y a la vez ha sido recibido con alivio por el mundo económico, que no veía con buenos ojos las propuestas del laborista Corbyn.
El Gráfico muestra el rebote de la libra frente al dólar, hasta cerrar el pasado viernes a 1,33 dólares por cada libra. Hay que recordar que a principios de febrero una libra se cambiaba por tan solo 1,2 dólares, lo que supone una subida cercana al 15% en poco más de tres meses.
Sin embargo, si lo miramos con más perspectiva temporal, la libra estaba en niveles cercanos a 1,60 dólares a mediados de 2015 y en niveles de 1,45 dólares antes del referéndum de junio de 2016 en el que salió ganador el Brexit. Es decir, aún le queda mucho para volver a los niveles pre Brexit.
La pregunta es ¿volverá la libra a esos niveles?
Y la respuesta es que depende mucho de la forma en la que se negocie el Brexit y de las políticas económicas que se pongan en marcha tras la salida efectiva de la Unión Euro-pea, pero que en cualquier caso la vuelta a los niveles de 1,50 dólares por libra, por no hablar de los dos dólares por libra del año 2007, no va a ser nada fácil.
Habrá que ir observando las decisiones del nuevo Gobierno y del Banco de Inglaterra, que se reúne el próximo jueves y que no se espera que toque los tipos de interés, que actualmente están en el 0,75% ni que lance ninguna propuesta de nuevas compras de activos.
