Aunque ha seguido bajando, el petróleo, al que dedicábamos nuestra sección la semana pasada, ha conseguido cierta estabilidad, tras la caída vertical de octubre y de los primeros días de noviembre. El cierre del viernes fue en 56,8 dólares por barril para el crudo ligero americano (WTI) y en 66,7 dólares por barril para el Brent. Seguimos pensando que en estos niveles se pueden empezar a tomar posiciones pero que es más seguro esperar a tomarlas en las cercanías de los 50 dólares (para el WTI) si el precio llegase a esos niveles.
Pero sin duda la atención de los mercados esta última semana no ha estado en el petróleo sino en otros frentes, uno de ellos el de las negociaciones sobre el Brexit.
El pasado martes por la tarde se anunciaba un acuerdo entre Inglaterra y la Unión Europea para un Brexit negociado, evitando por tanto el caos que provocaría un Brexit “duro” y desordenado. Parecería así haberse terminado la incertidumbre sobre un asunto tan relevante, cuyas consecuencias son enormes, en uno u otro sentido, tanto para Inglaterra como para la Unión Europea.
Sin embargo, la dimisión en cadena de varios ministros del gabinete británico generó, el jueves, una fortísima caída de la Bolsa inglesa y de la libra, al entender los inversores que tal vez esas dimisiones puedan estar anticipando que el rechazo del Parlamento inglés al acuerdo. Si esto fuese así, el fantasma de un Brexit duro, caótico, vuelve a aparecer en escena.
Las caídas del jueves afectaron muy particularmente al sector bancario y RBS fue la entidad más castigada llegando en algún momento de la sesión a caer más de un diez por ciento.
En varias ocasiones nos hemos ocupado de RBS en esta sección, la última el 7 de agosto de 2017 con motivo de haber conseguido RBS beneficios en el primer semestre del año, tras tres años consecutivos de pérdidas entre el 2014 y el 2016. En aquella ocasión recomendábamos comprar en niveles de 2,6 libras por acción, lo cual fue bueno en las semanas siguientes ya que la acción supero de nuevo las tres libras.
Pero, como se ve en el Gráfico adjunto, RBS ha vuelto a caer con fuerza desde el inicio de este año 2018 y el viernes cerró en 2,169 libras por acción, un nivel que nos parece muy atractivo para tomar posiciones, sobre todo si se parte de la base de que al final habrá algún tipo de acuerdo entre la Unión Europea e Inglaterra para evitar la catástrofe. Hay que recordar, además, que el Gobierno inglés es el mayor accionista de RBS, con más de un 70% del capital, que compró a un precio superior a 5 libras.
