¿Te has preguntado alguna vez cuánto cuesta tener una tarjeta de crédito? Una tarjeta de crédito puede ser útil, pero si no la utilizamos correctamente, puede resultar bastante cara.
Tener una tarjeta de crédito es beneficioso, pero es fundamental conocer los tipos de interés asociados a las tarjetas de crédito. ¿Estás interesado en obtener una tarjeta de crédito pero no está seguro de los tipos de interés? No eres el único. Mucha gente tiene preguntas sobre las tarjetas de crédito, y con razón. Pueden ser confusas Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte. En este post, responderemos a la pregunta "¿cuáles son tipos de interés de una tarjeta de crédito?" Y te daremos algunos consejos sobre cómo reducir esos tipos de interés. ¡Así que sigue leyendo!
Tipos de intereses de las tarjetas de crédito
Una tarjeta de crédito se caracteriza porque quien la tenga dispone de una línea de crédito a su disposición, la cantidad de esta línea se fija en el contrato. Existen diferentes formas de pago con la tarjeta de crédito, en función del tipo que elijamos puede llevar asociado el cobro de unos intereses, como es el caso del pago aplazado.
Otros intereses que podremos encontrarnos es por sacar dinero con la tarjeta en un cajero, por la demora en el pago de las cuotas que hayamos establecido para pagar las compras o por exceso en el crédito, pero las tarjetas también puede ser una herramienta financiera útil si la utilizamos de manera correcta, por ejemplo pueden ofrecerte descuentos en productos y servicios, fondos de emergencia, límites más altos que las tarjetas de débito etc.
A continuación vamos a explicar los tipos de intereses que encontramos en las tarjetas de crédito.
Intereses por pago aplazado
Las tarjetas de crédito pueden utilizarse como método de financiación, ya que, como hemos comentado, disponen de una línea de crédito. A diferencia de las tarjetas de débito donde las compras se cargan el momento en la cuenta, con las tarjetas de crédito podemos elegir pagar una cuota fija al mes, o solicitar que nos carguen una compra determinada más tarde o fraccionar el pago de una compra. Estas dos últimas opciones tendrán intereses que deberemos pagar.
Normalmente, el tipo de interés suele venir ya estipulado. Pero si la entidad emisora de la tarjeta quiere realizar algún cambio, ha de avisar individualmente del nuevo tipo de interés con una antelación mínima de dos meses. Los intereses de aplazamiento suelen ser bastante elevados, superando el 20% TAE en muchos casos.
Es habitual que el tipo de interés que nos indiquen sea el mensual, para saber cuál es tipo nominal anual, tendremos que multiplicar por 12 el interés mensual. También hay que tener en cuenta la TAE, que es el interés que incluye también los costes. Para saber la TAE a partir del tipo de interés mensual, utilizaremos esta fórmula:
(1 + tipo mensual)12 -1= TAE
A la hora de escoger tarjeta, es muy importante comparar las TAEs de las distintas tarjetas, ya que dicho dato será el que nos dará más información a la hora de escoger "la buena".
Los intereses
Por ejemplo, la tarjeta WiZink Me ofrece una TAE del 19,99% TAE y un TIN del 18,36%. A la hora de elegirla como nuestra tarjeta de crédito deberíamos basarnos en la TAE. Aunque este es, casi seguro, el punto más importante a la hora de elegir, hay otros aspectos a tener en cuenta como por ejemplo:
- Que no tengas que pagar una cuota anual
- Que puedas cambiar el método de pago a tu antojo
- Recompensas y descuentos
- Que tenga seguros, ya que este es uno de los puntos por los que se aconseja pagar un viaje, por ejemplo, con tarjeta de crédito
Intereses por disposición de efectivo
Además de la comisión por sacar dinero en efectivo con una tarjeta de crédito también tendremos que pagar intereses. Los intereses que se pagarán serán desde el momento que sacamos el dinero hasta que se devuelve a la línea de crédito. Este tipo de interés suele ser el mismo que para el pago aplazado.
Puede ocurrir que algunas tarjetas no cobren intereses por sacar el dinero del cajero siempre y cuando se devuelva la cantidad retirada en un plazo determinado, pero podemos encontrarnos con otras tarjetas de crédito que desde el primer minuto están generando los intereses. Hay que fijarse bien en estos aspectos a la hora de elegir una tarjeta u otra.
Intereses por demora en el pago
Este tipo de intereses es el mismo que nos aplicarían al retrasarnos en el pago de la cuota de un préstamo. Si tenemos como opción el pago aplazado de las compras o lo hemos fraccionado en diferentes cuotas, se aplica cuando se deja de pagar una deuda por falta de fondos en la tarjeta. Suele ser un interés muy superior a los tipos de interés básicos.
En el contrato de la tarjeta de crédito tendrá que aparecer desde qué día de retraso en el pago se van a empezar a cobrar los intereses, porque normalmente no suele ser el primer día y se da un margen.
Intereses por exceso de crédito
También puede suceder que en un mes nos excedamos en el crédito de la tarjeta porque hemos realizado algunas compras elevadas por cualquier situación. A pesar de que hay un límite en la línea de crédito, se puede continuar utilizando la tarjeta hasta una cantidad determinada.
Si nos ocurre esto, estaremos generando un descubierto en la cuenta que provocará el cobro intereses. El tipo de interés en estos casos es más elevado que el pago aplazado.
El Banco de España, respecto al cobro de este tipo de interés dice que:
En los contratos de tarjeta debe establecerse un límite de utilización que sirva para delimitar la responsabilidad de una y otra parte en cuanto a su uso, no solo en los casos de uso fraudulento de la tarjeta en el que este límite opera como un límite de garantía, sino también en los de utilización de aquella por su legítimo titular.
