En este primer post en Rankia, quería presentaros el informe trimestral que acabamos de publicar sobre la coyuntura económica de España. Para quienes no lo conozcan, UFM Market Trends es una plataforma de análisis de la coyuntura económica y financiera internacional, donde se publican informes trimestrales de las principales economías del mundo, además de artículos breves semanales (en esta entrevista con el director del Trends se puede saber más). Desde el Observatorio de Coyuntura del Instituto Juan de Mariana, yo me encargo del informe relativo a España.
Esta semana hemos publicado el último informe, que cubre el periodo de los primeros meses de 2016 (primer trimestre, y también abril en el caso de los datos mensuales de mayor frecuencia). Lo hemos titulado “El crecimiento económico sobrevive a la crisis política”. Puede descargarse en el link anterior, previa suscripción gratuita. También hemos publicado desde el IJM una nota de prensa, resumiendo los principales resultados y conclusiones del informe.
Dejo a continuación las principales claves:
La desaceleración del crecimiento prevista no se está produciendo. La economía española mantiene su inercia positiva en el primer trimestre del año y el inicio del segundo, superando nuevamente las expectativas.
Las fuertes turbulencias, las caídas bursátiles en los mercados financieros y la incertidumbre política han impactado sobre indicadores de confianza y expectativas, pero no de actividad.
En los últimos meses, sin embargo, sí observamos una aceleración en la contracción del crédito a empresas y una estabilización en la tasa de decrecimiento del crédito a familias. Mantenemos, por tanto, que el sector bancario estaría en su última fase de desapalancamiento. Esperamos una recuperación gradual de la concesión del crédito, en un entorno de paulatina mejora de la demanda de crédito solvente y de fuertes incentivos del BCE a los bancos.
En este entorno en el que el stock de crédito al sector privado sigue destruyéndose en términos interanuales, los precios mantienen su evolución a la baja, y se amplía el diferencial con la eurozona, lo que aporta a España ganancias de competitividad. El gran desequilibrio macroeconómico pendiente continúa siendo el elevado déficit público. Los indicios del comienzo de 2016 no auguran buenas noticias en este campo.