En esta entrada analizamos última sentencia en la que una empresa consigue recuperar el dinero invertido en la OPS de acciones de Bankia.
Se trata de la sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Alcalá de Henares de 22 de julio de 2014. Destaca el hecho de que el suscriptor de las acciones de Bankia es una sociedad anónima.
La empresa Ingeasa S.A. adquiere en la Oferta Pública de Suscripción de Acciones de Bankia 37.066 títulos por un importe total de 138.997 euros. Al considerar que la compra se produjo con la actuación dolosa del banco, mediante engaño y sin ofrecer información contable veraz, se solicita al juzgado la nulidad de la adquisición. Subsidiariamente se solicita la resolución del contrato por incumplimiento del banco de sus obligaciones legales de diligencia, lealtad e información.
El banco, en su contestación alega prejudicialidad penal (por existir un proceso abierto en la Audiencia Nacional) que fue desestimada en la audiencia previa por la Juzgadora. También niega que los documentos y estados contables no reflejasen la imagen fiel de la entidad bancaria. Dice que no hay relación causal entre la actuación de Bankia y la suscripción de acciones por el demandante.
Para la Jugadora, resulta probado que Bankia se presentó como uno de los grupos más solventes de España: Así lo afirmaba en su comunicación de 31 de enero de 2011. En toda la publicidad mediática y en las cartas que la entidad enviaba a sus clientes se presentaba como una de las principales entidades financieras del Estado.
El 20 de julio de 2011 las acciones de Bankia salen cotización en la Bolsa.
El 25 de mayo de 2012 se suspende la cotización a petición del propio banco.
Ese mismo día, el consejo de administración de Bankia solicita una inyección de 19.000 millones euros para el BFA, de los que 12.000 millones son para Bankia.
En menos de un año, se pasa de “presumir” de unos activos totales de 305.000 millones de euros, a necesitar un rescate de 19.000 millones.
"No resulta lógico ni coherente, a juicio de esta juzgadora, que en un lapso de tiempo tan breve, una entidad que presentaba la solvencia que se decía tener, pasara a necesitar un rescate público tan voluminoso como el que se ha expresado. Por tanto se entiende que Bankia actuó con dolo al proporcionar una incorrecta información contable, aparentando una solvencia que no debía ser tal (…)".
Se considera que la demandante suscribió las acciones de Bankia afectada por un error en el consentimiento que cumple los requisitos jurisprudenciales para ser admitido: se trata de un error esencial, no imputable al actor y excusable, pues no hubo manera de evitarlo.
Por su parte, para la juzgadora Bankia actuó con dolo previo y concomitante a la contratación, de carácter grave.
En definitiva, se considera que se cumplen todos los requisitos para declarar la nulidad de la adquisición de acciones por vicio del consentimiento y se estima la demanda con condena en costas para el banco.
La sentencia no extiende mucho más allá de lo comentado en esta entrada, pero es con lo que podemos contar hasta el momento. Habrá que esperar a ver el criterio que adoptan las Audiencias Provinciales para poder tener una mayor seguridad jurídica.
El próximo miércoles, asistiré a un seminario sobre este tema, que impartirá uno de los tres magistrados que componen la sección novena de la Audiencia Provincial de Valencia, D. Gonzalo Caruana. La sección 9 de la AP de Valencia que es la que tendría que resolver las apelaciones que se produjesen sobre estas demandas en los juzgados de la provincia. Seguro que saldrán ideas interesantes, que comentaremos en sucesivas entradas.
En Burguera Abogados estamos preparando una demanda colectiva por acciones Bankia colocadas en la OPS a la que puede unirse aquí.
Juan Carlos Burguera. Burguera Abogados
