Hay gran cantidad de afectados por la colocación de acciones de Bankia, pendientes del rumbo que tomen las sentencias de los juzgados. Por el momento solamente conozco una sentencia del JPI nº 10 de Oviedo de 21 de noviembre de 2013 que declara la nulidad de una suscripción de acciones de Bankia.
La sentencia del JPI nº 10 de Oviedo de 21 de noviembre de 2013 se puede descargar aquí.
La sentencia versa sobre un caso en el que un particular reclama tanto por participaciones preferentes como por acciones. Las preferentes se suscribieron en mayo de 2009 y las acciones de Bankia en junio de 2011.
En el apartado undécimo de la sentencia se entra al tema de las acciones, pero a mi modesto entender, de una manera muy superficial. Da la sensación que no se entra en el motivo de fondo que sería la presunta manipulación contable.
Se dice que los actores “cuando firmaron las dos órdenes de valores, no tenían la intención de invertir la cantidad total en estos documentos”. Se añade que la empleada del banco incitó a los demandantes a solicitar una cantidad superior a la que realmente deseaban.
Además, se da otra circunstancia que es el hecho de que los actores intentasen ponerse en contacto con el banco para anular la orden, extremo confirmado por la empleada del banco.
Solamente hace una “superficial” alusión al tema contable cuando el Juez dice que la testigo indicó a los demandantes que las acciones se estaban vendiendo por debajo de su valor, “lo que notoriamente no era cierto”.
Es decir, el Juez considera que hubo error sobre la cantidad de títulos que se adquirían y en el valor que pagaban por las acciones.
La sentencia no profundiza más sobre el valor de Bankia, antes y después de la salida a bolsa.
Por ello, no creo que esta sentencia “abra la veda” en el tema de la colocación de acciones de Bankia.
El argumento principal para conseguir la nulidad de la colocación de acciones, debería basarse en la presunta falsedad contable de Bankia: Para ello, basta con acudir al Auto de Diligencias Previas nº 59/2012, que se puede consultar aquí. En éste se explican suficientes detalles para poder fundamentar una demanda: en la memoria de 2011 se presenta un beneficio de 252 millones de euros y tras colocar las acciones, se reformulan las cuentas con unas pérdidas de 3.030 millones de euros. Es un auto que conviene leer con detenimiento.
Hay muchos procesos abiertos sobre la suscripción de acciones de Bankia, pero habrá que ver por donde se decantan los tribunales. El problema es que la acción de anulación tiene 4 años de caducidad y desde la colocación en el 2011, no queda demasiado tiempo. Esperemos que la solución al problema sea estrictamente jurídica y no se apliquen otros argumentos “de interés nacional”.
Juan Carlos Burguera. http://www.BurgueraAbogados.com
