Por todos es sabido que la inflación en España está campeando en máximos interanuales nunca vistos desde 1994. Pues bien, poco ha tardado el ECOFIN (encuentro de ministros de Finanzas de la UE) con Pedro Solbes a la cabeza, en recomendar la tan cacareada moderación salarial para contener la inflación desbocada, añadiendo con gran cinismo, que "la lucha por la estabilidad de precios es una lucha social". Vaya, que la historia se repite, en vez de incidir sobre las fuerzas que verdaderamente son responsables del espiral inflacionista, cargan contra la parte más débil: los trabajadores. Resulta muy obvio desde hace mucho tiempo que la culpa de la inflación cabe buscarla en movimientos especulativos de la economía, en estrategias consensuadas entre empresas de la competencia para alterar el precio final de los productos, en la ampliación de márgenes comerciales para obtención de mayor beneficio empresarial, en la voraz codicia de algunos en la consecución del dinero fácil sin el menor escrúpulo, en la existencia de intermediarios ineficientes que sacan tajada de cuanto les pasa por delante, en subidas injustificables de materias primas, en la existencia de dinero negro, entre otros, proveniente del tocho, etc. En este sentido, bien haría Solbes de olvidarse por un momento del pobre currante en serios aprietos en llegar a final de mes e investigar y sancionar prácticas empresariales para concertar precios con la competencia, tal como ha ocurrido en el sector alimentario, telefonía móvil, o compañías aéreas, o el porqué de la subida desproporcionada de ciertas materias primas. Eso sí, sobre los beneficios estratosféricos obtenidos en los últimos años por las grandes empresas a costa de la moderación salarial que ha repercutido en una reducción drástica del poder adquisitivo de los trabajadores o del tema retributivo de consejeros y altos directivos que en los últimos años han tenido crecimientos anuales que han sobrepasado los dos dígitos "don't comment", verdad?. A algunos cuando se les toca el bolsillo se olvidan muy rápido del propio discurso.