Lo primero es el asunto de los bancos y cajas al que tantas vueltas se le ha dado. El primer enfermo crónico parece ser la CCM. Al parecer lo quieren solucionar con una fusión con Unicaja. El 54% del montante financiero de nuestro país está gestionado por Cajas de ahorro. Ya hemos criticado aquí lo que nos parecen esas cajas. A ver cuánto hay debajo de la alforja. La desgracia es que encima de que va a costar a los contribuyentes un ojo de la cara (ya se habla de unos 1000 millones a fondo perdido) no se varía para nada a los que mueven los hilos, que no son más que políticos que usan estas entidades para sus objetivos partidistas. Queda claro que, al menos esta fusión, se va a basar más que nada en los intereses políticos con lo cuál muy mal asunto. Poco más vamos a decir, que aquí se han hecho barbaridades, que el BdE parece que no ha regulado bien y que parece que no ha primado su independencia, y que el asunto está mucho más que negro. De cajas vamos a escuchar hablar durante los próximos meses cada 2 x 3 y es que esto no ha hecho si no que empezar. Cuando la morosidad realmente repunte más de un agujero negro va a aparecer en muchas entidades. En Junio anunciamos todas estas cosas. (voy a dejar un link amarillista... vean el punto 2 de este link, que de ser cierto es de una gravedad espeluznante).
Por otra parte a la banca privada parece que las cosas tampoco le van tan bien. Al asunto del fondo inmobiliario del Santander se une ahora la rumorología de la fusión del Banco Popular y del BBVA. Estos son grandes movimientos. No hay que olvidar también nuevas noticias desgraciadas para el sector por parte de sus clientes inmobiliarios. Metrovacesa vuelve al control de los bancos, y es que como comentamos, aunque éstos se salieron a tiempo del ladrillo, el ladrillo volverá a ellos, porque sus vidas van ligadas.
Siguiendo por el mismo punto, vemos como el crédito está cortado excepcionalmente. Es cierto, España era y es crédito dependiente, y lo que comentamos en su día por fin surge a la luz, ya no es como vamos a crecer sin crédito si no ¿cómo vamos a devolver lo que debemos? Recuerdo.... ¿nos hemos gastado el futuro? Sencillamente las entidades financieras van a sufrir y mucho, y ya no hablemos de las PYMES. No sé cuántas van a soportar esta crisis, pero la realidad es que el índice de producción industrial ha caído en barrena, el constructor ídem y el consumo disminuyendo notablemente. La crisis se está calando a fondo en todo el tejido productivo del país. No sólo las PYMES que están endeudadas, si no todas aquellas que se quedarán con facturas sin cobrar, o aquellas que no obtengan liquidez rápidamente parece que tengan los días contados. Muchas no son viables ni solventes (sobre todo las del ladrillo) pero otras que si lo son se van a ver arrastradas por estos impagos y falta de crédito. El resto tendrán que reestructurarse para afrontar una menor producción y una mayor productividad. Por los clientes que visito, la norma general es decir que van a facturar entre un 30 y un 50% menos que el año anterior, y eso, a la vista de cualquiera, es insostenible.
Y mientras tanto nuestra clase política en vez de pillar el toro por los cuernos se dedica a hablar de cacerías o indignarse por cuatro supuestos mangantes a los que quieren procesar, cuando por desgracia, en nuestro país no es que sean cuatro los que trapichean si no que son cuatro los que no lo hacen.
Ante estas perspectivas vemos el futuro muy negro, un sector financiero cuyos problemas apenas empiezan a asomarse, unas empresas que están con la soga al cuello, un paro que va a seguir subiendo hasta niveles insospechados y una clase política que mira hacia otro lado. Ya empieza a haber gente que se queda sin subsidio y la tensión social va a ir in crescendo. Y la deuda pública tiene un límite, y la seguridad social sigue siendo una estructura insostenible. Hacen falta grandísimas medidas de calado para evitar que se nos caiga el chiringuito encima, pero ninguno parece tener el valor y la decisión de empezar a hacer los ajustes titánicos que requerimos. Cuánto más tarden, más duros serán, y es imposible no afrontarlos, es inevitable.
Mientras, otra reunión del maravilloso G-20, que si sirve como la anterior mejor que no vayan que nos ahorraran unos cuántos euros a los contribuyentes.
Esta crisis no es baladí, desde aquí y muchos otros sitios ya se decía, y es una crisis del sistema, las políticas Keynesianistas, el dinero otorgado al sistema financiero, etc... de momento no sirven de nada. Todo se fagotiza al instante y un nuevo agujero mayor sale de la oscuridad.
La cosa pinta muy, muy mal, estas recetas no sirven. Que se lo digan a Japón, que lleva casi 20 años en la nevera, con un déficit público que superá el 140% del PIB y que aplicó estos recetazos.
Vientos de cambios vienen, y soplan fuerte, agárrense a lo que puedan, esta crisis no ha hecho nada más que empezar, ahora empieza lo peor.
Jaime
P.D.: Estoy agorero total pero el túnel cada vez está más negro...