¡¡¡Hay que ver como está el patio!!!
Hoy mis ojos no dan crédito, me parece irreal. ¿Cómo puede haber tanto caradura? ¿Hasta donde están dispuestos a llegar para salvar su culo? ¡¡¡Qué órdagos!!! ¡¡¡Qué presión!!! ¡¡¡Qué falta de escrúpulos!!! ¡¡¡Qué desfachatez!!!
La cosa está muy mal, se empieza a notar la desesperación de todos los sectores implicados en esta farsa inmobiliaria. Bancos, promotores e inmobiliarias están con los dodotis puestos, se ven atrapados, y son como perros. Sí, como perros rabiosos, peligrosos, no les importa morder, no les importa morir matando. Están desesperados y empiezan a ladrar, a mirar con cara asesina, y por salvarse no les importaría acabar con cualquiera que se les ponga en el camino.
¿Porqué digo ésto? Sencillamente, miren las presiones de los promotores a Solbes y respóndanme si no es una amenaza y un órdago cómo la copa de un pino. Pero esto no es nada, lo que ya es para no dormir es que los bancos le digan al estado que financie con el fondo de garantía de la seguridad social sus créditos basura. O sea, que a pagar sus errores entre todos, vamos, a eso le digo yo socializar pérdidas, y encima con el fondo de garantía... ¡Qué sinvergënzas! Amigos, estas dos noticas retratan a ésta chusma que se ha forrado especulando con nuestros país, que venderían su alma al diablo si hiciese falta, que carece de escrúpulos y desconoce la palabra vergüenza. Es para vomitar.
¿Pero no están los bancos año tras año alardeando de beneficios y resultados históricos? ¿No era justo el precio de los pisos? ¿No era la banca española un ejemplo y modelo a seguir frente a otros bancos extranjeros?
Qué presiones al gobierno por estos sectores, no me dirán ustedes que no es para echarse a temblar. Madre mía... ¡que miedo! ¿Cómo acabará esto? Quizás lo que más pánico me da no sea que los perros ladren pues ya contábamos con ello, sino que mientras los chantajistas sacan los cuchillos cachicuernos y están dispuestos a una pelea callejara, el chantajeado ni se da cuenta y sigue en los mundos de yupi.
Preparense amigos, esto es una manada de lobos hambrientos versus bambi el cervatillo. Veremos como responde el hombre de paja ante ciclones y vientos huracanados.
Sigamos atentos el combate y denunciemos la barbarie y la tropelía si procede...
Jaime
Hoy mis ojos no dan crédito, me parece irreal. ¿Cómo puede haber tanto caradura? ¿Hasta donde están dispuestos a llegar para salvar su culo? ¡¡¡Qué órdagos!!! ¡¡¡Qué presión!!! ¡¡¡Qué falta de escrúpulos!!! ¡¡¡Qué desfachatez!!!
La cosa está muy mal, se empieza a notar la desesperación de todos los sectores implicados en esta farsa inmobiliaria. Bancos, promotores e inmobiliarias están con los dodotis puestos, se ven atrapados, y son como perros. Sí, como perros rabiosos, peligrosos, no les importa morder, no les importa morir matando. Están desesperados y empiezan a ladrar, a mirar con cara asesina, y por salvarse no les importaría acabar con cualquiera que se les ponga en el camino.
¿Porqué digo ésto? Sencillamente, miren las presiones de los promotores a Solbes y respóndanme si no es una amenaza y un órdago cómo la copa de un pino. Pero esto no es nada, lo que ya es para no dormir es que los bancos le digan al estado que financie con el fondo de garantía de la seguridad social sus créditos basura. O sea, que a pagar sus errores entre todos, vamos, a eso le digo yo socializar pérdidas, y encima con el fondo de garantía... ¡Qué sinvergënzas! Amigos, estas dos noticas retratan a ésta chusma que se ha forrado especulando con nuestros país, que venderían su alma al diablo si hiciese falta, que carece de escrúpulos y desconoce la palabra vergüenza. Es para vomitar.
¿Pero no están los bancos año tras año alardeando de beneficios y resultados históricos? ¿No era justo el precio de los pisos? ¿No era la banca española un ejemplo y modelo a seguir frente a otros bancos extranjeros?
Qué presiones al gobierno por estos sectores, no me dirán ustedes que no es para echarse a temblar. Madre mía... ¡que miedo! ¿Cómo acabará esto? Quizás lo que más pánico me da no sea que los perros ladren pues ya contábamos con ello, sino que mientras los chantajistas sacan los cuchillos cachicuernos y están dispuestos a una pelea callejara, el chantajeado ni se da cuenta y sigue en los mundos de yupi.
Preparense amigos, esto es una manada de lobos hambrientos versus bambi el cervatillo. Veremos como responde el hombre de paja ante ciclones y vientos huracanados.
Sigamos atentos el combate y denunciemos la barbarie y la tropelía si procede...
Jaime
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