Los datos macro USA exponen un deterioro y falta de brío económico suficientes para que la FED actúe en su próxima reunión prevista para los días 19 y 20 de junio, independientemente de que su propósito de intervenir para mantener los tipos bajos no lo requiera ahora. Según encuestas realizadas después de publicarse el último dato de empleo, ahora son cerca de dos tercios los analistas que esperan acción inmediata.
El mandato dual de la FED, controlar inflación y empleo, exigirá actuación a las autoridades, ahora ambas variables así lo permiten y aconsejan respectivamente. Aunque los tipos USA son extremadamente bajos (30 años al 2.60%) la economía crece a un ritmo decreciente e inferior al 2%.
Mientras la inflación de abril (IPC 2.3%) es superior al objetivo de la FED (2%), la FED no muestra inquietud porque observa un nivel de actividad muy bajo y a los consumidores reacios a gastar. Una referencia que utiliza la FED en sus estimaciones y pronósticos, Gasto en Consumo Personal creció sólo un 1.8%, lo que permite a la FED implementar nueva ronda de estímulo.
Los datos de empleo del mes pasado fueron muy negativos y bien por debajo de consenso, se crearon 69.000 empleos frente a 150.000 esperados, y en los pasados dos meses también se crearon menos de 100.000 empleos/mes, aconsejando la actuación de la FED.
Un nuevo QE-3 estaría a la vuelta de la esquina, a pesar de haber inyectado más de $ 2 billones, en vista del deterioro económico, de la proximidad de las elecciones y de la posterior encrucijada que supone el “precipicio fiscal” al que conviene llegar con salud económica capaz de amortiguar su eventual impacto.
Además las condiciones de mercado se han deteriorado enormemente, los precios han caído de manera contundente desde la llamada-trampa de Goldman invitando a comprar a finales de marzo. Los riesgos son imponentes y la cercanía de los índices a zonas de referencia técnica crucial para el medio plazo, excitan el sentimiento negativo de los inversores ante una eventual pérdida de esas referencias. Que sería devastadora.
El gremio apuntalador cogió vacaciones cuando Goldman nos engañó hace unos dos meses pero presumiblemente volverán. Quizá muy pronto, considerando la evolución comparada de los CDS del sector bancario USA con la del propio sector en bolsa, de no actuar la caída de los bancos podría ser severa, vean gráfico, y arrastrar al conjunto del mercado al estilo Lehman en 2008:
También el TED Spread, un indicador fiable de la confianza interbancaria, refleja un ligero cambio de signo que sin ser todavía preocupante podría dispararse igual que lo ha hecho en varios episodios de riesgo y desconfianza interbancaria del pasado reciente.
El TED Spread ha comenzado a subir tímidamente, cuando el indicador sube manifiesta la menor propensión de los bancos a prestarse el dinero entre sí. Se encuentra en la zona de máximos de los últimos meses y si la rompe decididamente será síntoma de que se avecina una nueva crisis de liquidez y estrés en los mercados del dinero, vean gráfico.
El mercado de acciones USA está probando la fortaleza de su media móvil de 200 sesiones, habiendo entrado en rentabilidad negativa desde que comenzó el año y después de una caída superior al 10% desde principios de abril.
SP500 Intradía, 60 minutos
Interesante coyuntura!