Los bancos cotizados en el IBEX 35 salvo Caixabank y algunas empresas no financieras como Telefónica, Repsol y Acciona, han emitido obligaciones contingentemente convertibles en acciones, conocidas popularmente como CoCos, u otros instrumentos financieros con naturaleza híbrida entre deuda y capital. Los CoCos son obligaciones, o sea deuda, pero de baja exigibilidad o pago discrecional por parte del emisor, de aquí que sean asimilables a los recursos propios. Se puede hacer referencia a los mismos como bonos eventualmente convertibles porque el emisor está facultado para decidir si quiere convertir los títulos en acciones.
Banco Santander, BBVA, Bankia, Bankinter, Telefónica y Repsol han declarado en 2017 un beneficio neto atribuido del que una parte se destina a la remuneración de los CoCos, sin especificarlo a los accionistas. En el caso de Telefónica y BBVA la proporción supera el 8% y en el caso del Santander, del 6%. Por ejemplo, el BBVA ha declarado un beneficio neto atribuido de 3.519,1 millones de de euros pero de esta cantidad 301 millones de euros se imputan a la remuneración de los titulares de los CoCos emitidos por la entidad.
El significado mismo de “beneficio neto atribuido“ o “beneficio neto atribuible“ ha hecho siempre referencia al beneficio que corresponde a los accionistas. Sin embargo, Banco Santander, BBVA, Bankia, Bankinter, Telefónica y Repsol dan esa denominación a un beneficio que el accionista debe compartir con acreedores, lo que claramente desvirtúa el concepto. Acciona también ha emitido CoCos pero carga el rendimiento de los mismos a los gastos financieros.
Lo que más llama la atención en este asunto es lo siguiente:
1. La falta de transparencia. Banco Santander, BBVA, Bankia, Bankinter, Telefónica y Repsol no hacen mención explícita del impacto de sus CoCos en su beneficio neto en sus presentaciones de resultados, ni siquiera en sus descomunales informes anuales. Solo Repsol y Bankinter hacen alguna referencia poco clara en una nota a pie de página en alguno de dichos documentos. Para encontrar información específica es necesario ir al informe de gestión, que en el caso de Bankinter es una compilación de 497 fotocopias, con la dificultad que eso representa a la hora de buscar el dato relevante.
2. Ninguna de las sociedades indicadas ha elaborado un término para referirse al beneficio neto atribuido después de imputar los rendimientos de los CoCos u otros instrumentos similares. Por ejemplo, BBVA solo diferencia ambos conceptos en la tipografía aplicada:
Bankia denomina “beneficio atribuido“ al primero y “beneficio atribuible“ al segundo, cuando en la jerga financiera significan exactamente lo mismo.
Cuando no quieres dar un nombre a una cosa es que no quieres reconocer la existencia de la cosa.
La falta de explicaciones en los canales habitualmente habilitados para comunicarse con los accionistas parece un claro intento de desinformación y me hace temer que los accionistas de estas entidades, si no despiertan, tendrán que compartir una parte creciente de sus beneficios con los titulares de los CoCos. De hecho, ya se observa un crecimiento inquietante de la remuneración a esos instrumentos en 2017: un 18% en el Santander, un 16% en el BBVA, que ya partían ambos de niveles elevados en 2016, y un 50% en Bankinter, aunque en este último caso el importe todavía es relativamente bajo. En cambio, el beneficio por acción de esos tres bancos se redujo alrededor de un 1% en 2017.
Los accionistas de Banco Santander, BBVA, Bankia, Bankinter, Telefónica y Repsol no deberían permanecer indiferentes y pedir explicaciones. Un buen lugar sería la junta general de accionistas, donde seguro que pondrían a los directivos en un buen aprieto.