Apenas ha pasado un trimestre del recién estrenado 2020. Y en estos tres intensísimos meses ha dado tiempo a:
- que un virus confine a medio mundo en sus casas,
- que las principales economías se paren, desfilando irremediablemente hacia una recesión y,
- que las bolsas mundiales experimenten el crack más rápido de la historia con caídas del 40% en cuestión de semanas.
Si. Todo eso en apenas un par de meses. ¿Y lo sabía uno de nuestros indicadores (Termómetro Bursátil) que estaba en zona de “Alerta” los meses de diciembre y enero? POR SUPUESTO QUE NO.
Uno de nuestras frases favoritas es “puede que nunca sepamos hacia dónde vamos, pero más nos vale saber dónde estamos”. Aplicado a este año: en diciembre no sabíamos que un virus iba a provocar un derrumbe bursátil de esta envergadura (futuro impredecible); pero sí sabíamos (analizando el presente) que (i) los mercados de acciones estaban cotizando por encima de lo que sugería el ciclo económico y de beneficios, (ii) la complacencia era generalizada y (iii) se habían alcanzado niveles en los que había más riesgo que rentabilidad esperada para invertir en bolsa. Por eso, todas las carteras de Allocator GdC llevaron su exposición a renta variable al mínimo posible en cada perfil.
Y ahora nos encontramos con ese mismo termómetro, el que gritaba “¡Alerta!” en enero, gritando “’¡Oportunidad!” en abril . Y lo hace porque…
(informe completo en el próximo envío mensual Allocator GdC)