Cuando nos referimos, a tomar medidas estructurales, no nos referimos a retirar las tropas de Kosovo, dando la espalda a los países miembros de la OTAN.
Estos momentos, son para estar unidos, estar con los más fuertes y siempre teniendo abierta una posible ventana a la ayuda económica internacional.
Se que cuando se toman decisiones de este calado, hay un trasfondo importante, pero a mi entender, no es el momento por dos aspectos a destacar:
- La relación con Obama, estaba exenta de crispación, con esta decisión se enfrian relaciones, estamos al principio de la legislación americana y ya la hemos cagado.
- La situación de los mercados financieros internacionales, pasan unos momentos muy delicados, y hay que tener abiertas posibles colaboraciones y posibles rescates internacionales. Que claramente con este acto se ven cerrados de un portazo.
Luego cuando no somos invitados al G-20, cuando nos dan la espalda, buscamos amigos que nos lleven de la mano. Son estos actos los que nos dejan fuera de todo. La mejor forma de mantener amigos es ayudarlos, no dejarlos cuando más lo necesitan.
Y a mi modo de entender, a Zapatero le dan de lado en todos los foros, lo dejan como el hazme reir, no lo invitan a las reuniones de postín. A los echos me remito.
No se en que se ha basado el equipo de Zapatero para tomar esta decisión, es una de las peores decisiones que ha tomado hasta ahora, y no me refiero al fondo que igual es el ideal, sino al tempo y las formas.
No es momento adecuado, ni las formas idóneas. Los asesores están en un circo de marketing español de toros y fiesta, y están olvidando el contexto internacional de crisis.
Igual sería más indicado una reflexión, por parte de los asesores, para hacer una vuelta atrás, pedir disculpas de la decisión y volver a apoyar a la OTAN, que tal vez posibilite nuevamente una nueva relación con los países más potentes. Amigos nos jugamos mucho. Y más vale volver con el rabo entre las piernas, que ser objeto de repudio económico en los momentos en los que estamos.
Espero, que nuestro presidente reflexione, que inicie una nueva relación de respeto hacia los países más fuertes. No somos Venezuela, ni es Hugo Chavez. El pueblo necesita una pronta recuperación, no tenemos petróleo, no tenemos recursos naturales, y no tenemos las dotes de equilibristas. Estamos pendiendo de un hilo y no sería bueno sacar las tijeras y cortar directamente lo que nos mantiene a salvo.
Los asesores, no son buenos, esa decisión está tomada desde dentro y es totalmente equivocada en el contexto actual. Espero que sepan reaccionar y rectificar, es necesario, fundamental y absolutamente imprescindible.
Saludos, en la tristeza de que decisiones como estas agravan el estado de nuestra economía, dependiente de relaciones duraderas de apoyo, y basadas en relaciones internacionales,, que claramente se ven perjudicadas por estas decisión.