La agencia de calificación crediticia Moody’s ha puesto bajo revisión el rating de España. Su decisión se debe a las crecientes presiones sobre la capacidad de financiación del país, cuyos costes vuelven a aumentar tras la aprobación del segundo rescate griego. Además, ha rebajado el rating a seis comunidades autónomas. La agencia publica la calificación un día después de que el gobierno dijese que el déficit del estado cae un 18,9% y se sitúa en el 2,21%. El secretario de hacienda es optimista para que se cumpla el objetivo del déficit público a final de año, hasta el 6% del PIB.
Ayer los líderes republicanos abandonaron los esfuerzos por votar un nuevo techo de gasto. Ya sólo faltan cinco días y un fin de semana de por medio, por lo que a ver si los inversores dejan sus posiciones de cara a estas horas tan decisivas. Es verdad que la decisión de no votar no significa que ya esté condenada al fracaso ya que hoy se reunirán los republicanos para discutir los próximos pasos. El principal escollo entre ambas partes sigue siendo la posibilidad de ampliar el límite de la deuda más allá de las elecciones presidenciales de 2012, que la Casa Blanca prefiere, o sólo por seis meses, según lo exigido por los republicanos.
Mientras los mercados continúan viendo la batalla política, hoy se conocerá una actualización del estado de la economía americana. Se espera de nuevo que no haya un nuevo impulso en el PIB por la caída en el consumo y el impacto del terremoto de Japón en la actividad industrial.
En Japón se ha publicado durante la madrugada europea el IPC de Japón. Afortunadamente, la inflación comienza a repuntar en el país nipón a pesar de los fuertes avances del yen. El ministro de finanzas, Noda, ha dicho que su moneda tiene que seguir los fundamentales y que hay que intervenir cuando no sucede ello. Eso sí, no ha hablado de niveles. En Europa se conocerá hoy también la situación de la inflación donde el BCE estará atento por si tiene que volver a subir los tipos de interés.