Los ministros de finanzas de la Eurozona han llegado a un acuerdo para que Grecia pueda hacer frente a sus necesidades de financiación. Tras 13 horas de conversaciones, ya hay un acuerdo para que la deuda de Grecia pase al 120,5% del producto interior bruto para 2020. Es decir, se ha evitado un default de Grecia de forma desordenada para el 20 de marzo, que es cuando tiene un fuerte vencimiento el gobierno heleno.
Lo primero de todo es que el acuerdo con el sector privado ha sido más duro (70%) de lo que se había previsto del 50%, además de a un tipo de interés del 3,65%, que es mucho menor que el esperado que se situaba en el 4%. Por lo tanto, a partir de hoy habrá que fijarse en los CDS de Grecia, ya que el bono a 10 años que se sitúa en el 33% debería de relajarse a niveles más sostenibles.
En segundo lugar, el gobierno heleno se ha reservado el derecho de poder realizar nuevas medidas según la participación del sector privado, pero parece que va a ser alta, ayudando a que la deuda llegue a niveles sostenibles.
En tercer lugar, Grecia ha ganado al rebajar los tipos de interés del primer rescate a 150 puntos básicos, mientras que los bancos centrales reutilizarán las ganancias en nuevos bonos, y la Eurozona no sufrirá ninguna pérdida.
Finalmente, se realizará una cuenta bloqueada mientras la Troika tendrá una presencia permanente en Grecia para monitorizar las reformas y la evolución de las mismas. El Primer Ministro griego mostró su felicidad tras llegar al acuerdo y comentó que la restructuración se completará en Abril.
Las noticias que se han conocido hasta este momento no terminan con la incertidumbre en el corto plazo y podría hacer que los activos de riesgo tengan una toma de beneficios, ya que la implementación no va a ser cosa de un día. Eso sí, los mayores riesgos sobre la Eurozona se han evitado, y ahora el mercado se podrá centrar en la evolución de los datos macro para ver cuánto tiempo durará la recesión esperada.