Una vez examinado el borrador de modelo 200 nuevo no puedo dejar de mostrar mi perplejidad.
Se venía barruntando hace tiempo que algo se iba a tener que indicar en el modelo del Impuesto sobre Sociedades sobre operaciones vinculadas, pero salvo error u omisión por mi parte, en la página 19 del modelo (ver modelo adjunto expansión) se nos obliga a contar TODAS las operaciones vinculadas que hacemos, sin discriminar por su relevancia, volumen, cantidad, método de valoración, etc.
En otras palabras se obliga a toda empresa que tenga que emplear el modelo 200 a retratar todas sus operaciones vinculadas, a pesar de que la obligación de documentación entró en vigor en el 2.009, por lo que difícilmente se han hecho los deberes sobre este tema en relación con el 2.008.
Destacar que se nos pide que indiquemos el método de valoración, cuestión clave en precios de transferencia, pero que necesita un proceso previo de realización del análisis funcional, es decir de TODO el análisis de precios de transferencia. Podían haber pedido que adjuntaramos el Master file -otro día explico como va esto de los Precios de transferencia-.
Algunos ya lo hemos hecho pero con un elevado coste en tiempo de la asesoría interna, y un coste económico en relación con los externos. Sin embargo una cantidad muy elevada de empresas no ha hecho nada en relación con este tema, por un lado superadas por la adaptación al Nuevo Plan General Contable, y por otro desorientadas ante los bandazos del legislador en la cuestión que trata de atajar la planificación fiscal de las multinacionales afectando a la PYME, y sobre todo a la mediana empresa. Como siempre para evitar males mayores -posibles riesgo de incompatibilidad con libertades comunitarias- atacamos a todos por igual...
Curiosamente las multinacionales ya tenían -o tenemos- todo esto cubierto y estudiado hace años, por que él que más o él que menos ya habíamos sufrido los embates de la Administración francesa o norteamericana en inspecciones de precios de transferencia. En fin, que al final como siempre pagan justos por pecadores...
Hace unas pocas semanas tuve la suerte de estar en el Ministerio de Economía y Hacienda, en la calle Alcalá, y salí de la reunión muy contento, porque por fin veía cierta empatía en ellos, sobre todo en no complicar más la difícil situación que existen en las empresas, o incluso facilitarla.