En este artículo de hoy describiremos la segunda parte de la figura que denominamos Hueco Samurái.
Esta segunda parte la llamaremos Hueco Samurái Bajista y su formación tiene las mismas implicaciones que la anterior, pero esta vez mirando hacia el sur.
En la primera parte de la figura comenté que mucha gente opera con ellos para batir al mercado, pero resulta ser que muchos fracasan porque no lo hacen bien, oyen campanas y se lanzan al vacío sin contrastar nada y sin probar un millón de veces si realmente funciona.
Cada producto es diferente, como producto me refiero a que cada cosa que tenga un bid y un ask es diferente.
Si hablamos de valores cada uno tiene su propia vida y su gráfico tiene sus manías y hemos de saber sus porqués.
Analistas de primera fila sabrán lo que estoy diciendo ya que si se consideran así es porque no suelen fallar mucho y aciertan en una proporción importante respecto a sus fallos.
Esto es así porque trabajan sobre el producto una cantidad ingente de horas intentando descubrir pautas de comportamiento que si se repiten con una frecuencia importante de veces el avispado profesional las sabrá aprovechar.
Pobre de aquel que intente ganarse la vida en este negocio sin pasarse días y noches estudiando situaciones óptimas, sucumbirá tarde o temprano a las garras del animal más mortífero del planeta; el mercado.
Una vez aclarados estos puntos os advierto que todos los gráficos que os expongo como ejemplos de formaciones, los he estudiado durante mucho tiempo y por pauta de comportamiento entiendo que son perfectamente válidos.
Como veis, cuando el valor por el motivo que sea se decide a mirar las tiernas y calurosas tierras sureñas, lo hace abriendo importantes Huecos Samurái bajistas y el porcentaje de caída es considerable, además la velocidad es de caza de combate.
El 3 de abril de 2000 y en pleno pinchazo puntocom Microsoft se sumó a la algarabía bajista existente abriendo un Hueco Samurái de cinco dólares y pico en la apertura, eso en si ya es grave, pero para acabar de rematar la faena en toda la sesión los números rojos se acentuaron.
Como vemos los días posteriores fue una criba alcista hasta los 35$, días antes los caza gangas salieron como setas en un día lluvioso de noviembre, pero como luchar contra tendencia cuesta dinero y alguna indigestión, no contento el valor con la fuerte caída anterior decide abrir otro Hueco Samurái para enviar a todos los poseedores del valor al averno.
Fijémonos como el día del Hueco el volumen aumenta fuertemente y la peonza que dibuja nos hace como mínimo pensar en un empate entre los pobres alcistas y los triunfadores bajistas, estos últimos supongo que contando cada día sus pingues beneficios obtenidos en su acertada estrategia.
Cuando en un día los bajistas presionan una zona y el dinero sale fuertemente y vemos que los precios entre la apertura y el cierre no se distancian mucho entre sí, podemos intuir un posible suelo o como mínimo una zona donde los bajistas ya no estan tan fuertes como hasta el momento.
Como no somos adivinos y este negocio es quizás el más duro del planeta no entraremos comprando por una señal individual, esperaremos como buen felino agazapado a que se forme por lo menos un cambio intermedio en su cotización para poder entrar.
Lo más seguro y rentable es desaparecer del mercado en tales circunstancias, si uno no puede por presión de la institución o por ludopatía esperará a un cambio intermedio y operará claro está con un riesgo importante, pero si su puesto de trabajo está en juego vale la pena intentarlo.
Sobre todo nos fijaremos en las vueltas atrás, ya que si se consigue cerrar el Hueco Samurái con un cierre por encima del mínimo del hueco, la figura es débil y la señal deja de existir.
En la figura 1 el mínimo de la vela anterior al hueco era de 46.58$ y si en la vela del tercer día o posteriores los alcistas hubiesen cerrado por encima de los 46.58$, el hueco automáticamente dejaría de tener validez.
Lo mismo en la figura 2, aunque los alcistas lo intentaron acercándose bastante al mínimo de 35$, no consiguieron cerrarlo y el valor cedió.
Aunque es más difícil de conseguir, la manipulación de valores grandes también es posible, por eso cuando uno de éstos se torna bajista hay que salir rápido de él y no volvérselo a mirar en mucho tiempo.
Saludos.
Esta segunda parte la llamaremos Hueco Samurái Bajista y su formación tiene las mismas implicaciones que la anterior, pero esta vez mirando hacia el sur.
En la primera parte de la figura comenté que mucha gente opera con ellos para batir al mercado, pero resulta ser que muchos fracasan porque no lo hacen bien, oyen campanas y se lanzan al vacío sin contrastar nada y sin probar un millón de veces si realmente funciona.
Cada producto es diferente, como producto me refiero a que cada cosa que tenga un bid y un ask es diferente.
Si hablamos de valores cada uno tiene su propia vida y su gráfico tiene sus manías y hemos de saber sus porqués.
Analistas de primera fila sabrán lo que estoy diciendo ya que si se consideran así es porque no suelen fallar mucho y aciertan en una proporción importante respecto a sus fallos.
Esto es así porque trabajan sobre el producto una cantidad ingente de horas intentando descubrir pautas de comportamiento que si se repiten con una frecuencia importante de veces el avispado profesional las sabrá aprovechar.
Pobre de aquel que intente ganarse la vida en este negocio sin pasarse días y noches estudiando situaciones óptimas, sucumbirá tarde o temprano a las garras del animal más mortífero del planeta; el mercado.
Una vez aclarados estos puntos os advierto que todos los gráficos que os expongo como ejemplos de formaciones, los he estudiado durante mucho tiempo y por pauta de comportamiento entiendo que son perfectamente válidos.
El gráfico de hoy pertenece a Microsoft, al ser un valor muy querido por la mayoría de gestores institucionales (volúmenes importantes diarios) y por clubes de abuelas también, he de hacer una advertencia importante respecto a su comportamiento.
Como veis, cuando el valor por el motivo que sea se decide a mirar las tiernas y calurosas tierras sureñas, lo hace abriendo importantes Huecos Samurái bajistas y el porcentaje de caída es considerable, además la velocidad es de caza de combate.
El 3 de abril de 2000 y en pleno pinchazo puntocom Microsoft se sumó a la algarabía bajista existente abriendo un Hueco Samurái de cinco dólares y pico en la apertura, eso en si ya es grave, pero para acabar de rematar la faena en toda la sesión los números rojos se acentuaron.
Como vemos los días posteriores fue una criba alcista hasta los 35$, días antes los caza gangas salieron como setas en un día lluvioso de noviembre, pero como luchar contra tendencia cuesta dinero y alguna indigestión, no contento el valor con la fuerte caída anterior decide abrir otro Hueco Samurái para enviar a todos los poseedores del valor al averno.
Fijémonos como el día del Hueco el volumen aumenta fuertemente y la peonza que dibuja nos hace como mínimo pensar en un empate entre los pobres alcistas y los triunfadores bajistas, estos últimos supongo que contando cada día sus pingues beneficios obtenidos en su acertada estrategia.
Cuando en un día los bajistas presionan una zona y el dinero sale fuertemente y vemos que los precios entre la apertura y el cierre no se distancian mucho entre sí, podemos intuir un posible suelo o como mínimo una zona donde los bajistas ya no estan tan fuertes como hasta el momento.
Como no somos adivinos y este negocio es quizás el más duro del planeta no entraremos comprando por una señal individual, esperaremos como buen felino agazapado a que se forme por lo menos un cambio intermedio en su cotización para poder entrar.
Lo más seguro y rentable es desaparecer del mercado en tales circunstancias, si uno no puede por presión de la institución o por ludopatía esperará a un cambio intermedio y operará claro está con un riesgo importante, pero si su puesto de trabajo está en juego vale la pena intentarlo.
Sobre todo nos fijaremos en las vueltas atrás, ya que si se consigue cerrar el Hueco Samurái con un cierre por encima del mínimo del hueco, la figura es débil y la señal deja de existir.
En la figura 1 el mínimo de la vela anterior al hueco era de 46.58$ y si en la vela del tercer día o posteriores los alcistas hubiesen cerrado por encima de los 46.58$, el hueco automáticamente dejaría de tener validez.
Lo mismo en la figura 2, aunque los alcistas lo intentaron acercándose bastante al mínimo de 35$, no consiguieron cerrarlo y el valor cedió.
Aunque es más difícil de conseguir, la manipulación de valores grandes también es posible, por eso cuando uno de éstos se torna bajista hay que salir rápido de él y no volvérselo a mirar en mucho tiempo.
Saludos.
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