Hoy en día, no sólo ya no te tachan de agorero o marciano cuando hablas de la ruptura de la Eurozona, sino que incluso prestigiosos medios hablan abiertamente de los caminos a seguir en el futuro inmediato. Y ninguno de estos caminos nos lleva al mantenimiento de la moneda única en una Eurozona tal y como la conocemos actualmente.
The Economist ha publicado recientemente este artículo en el que, a pesar de que personalmente discrepo en gran parte de su contenido, trata de plasmar negro sobre blanco las posibilidades y consecuencias de darse de baja de un club, el club de la moneda única. Algo que se intuye mucho más difícil que darse de baja de cualquier agresivo operador telefónico, pero no obstante es un club en el que parece aún mucho más inviable permanecer, al menos tal y como lo conocemos y ampliamos temerariamente en su día los europeos de la periferia.
En este otro artículo de John Mauldin titulado "Ten little indians" también leemos las opciones que este prestigioso autor prevé para el futuro de la UE y el Euro. El título ya os dirá mucho, ya que plantea un futuro inmediato en el que, al igual que la famosa novela de Agatha Christie "Diez Negritos", la lista de países de la Eurozona puede irse reduciendo traumáticamente. Además, Mauldin expone las divergencias culturales y de sentimentalismo histórico entre los europeos. Algo que por ejemplo no ocurre con el sentimiento patriótico entre sentirse tejano y norteamericano a la vez. Como muy bien dice, en Europa cada rincón está lleno de Historia, excepto historia de unidad. Hoy más que nunca, la poesía de los clásicos europeos es un club de poetas muertos.
La complejidad de los caminos que se abren ante nosotros es indescifrable. Pero e pur si muove, 2+2 siguen siendo 4, y ello hace inviable la convivencia por mucho más tiempo. A no ser que los alemanes sufran el mayor engaño de su Historia y se vean inmersos en una espiral de empobrecimiento fatal, que rescate de la miseria a las economías en recesión de la periferia. En este artículo del Financial Times podréis leer unos cuantos motivos por los cuales Alemania podría asesinar a los negritos del Euro, ejerciendo de una perfecta Agatha Christie.
Devaluación o recesión. Para lo primero, la moneda y la política monetaria debería dejar de ser única; y lo segundo sería un suicidio colectivo muy difícil de imaginar.
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