Por eso, en España ni siquiera bastaría con una disminución de los salarios y de los costes de producción a través de una lenta y agónica devaluación interna, sino que, además la divisa debería depreciarse. Cuanto más, mejor. Pero claro, eso es lo que quieren también el resto de divisas: Bienvenidos al club. Como dice este artículo:
"La clave de la deuda externa neta es la capacidad para manejar la deuda denominada en la moneda propia del país. Y eso es uno de los mayores tesoros que debe poseer un Estado. Básicamente la deuda de España está en Euros y desde que el Estado cedió la capacidad de crear moneda o devaluarla, la única forma de compensar las distorsiones que nos queda es vía un larga, lenta y dolorosa deflación. Al más puro estilo letón... lo que se denomina de forma políticamente correcta: Devaluación Interna. A falta de pan (devaluación de divisa), buenas son tortas (devaluación interna), solo que de esta forma las tortas las recibirá la población durante muchos años."Un sufrimiento social que de nada servirá si no conseguimos un euro muy por debajo del dólar y medio. Esperemos que el rally del $ que hemos visto estos últimos días sea el mejor regalo que Santa Claus puede traerle a nuestros Reyes Magos. Y que el € deje de ser el pardillo de la timba de póker en la que nos estamos arruinando desde hace ya un casi tres años.
"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."
Mahatma Gandhi (1869-1948)