Ante su creciente temor a una situación de deflación, algunos de los principales inversores del mundo se están esforzando por reestructurar sus carteras para una evitar una posible caída prolongada de los precios.
Bill Gross, un peso pesado de los fondos de bonos, el gestor de inversiones Jeremy Grantham, y los gestores de fondos de cobertura David Tepper y Alan Fournier son algunos de los inversores más conocidos que se están preparando para un posible brote de deflación, situación que podría paralizar las economías y los mercados bursátiles globales.
Al explicar sus apuestas en el mercado, los inversores citan cifras económicas débiles y un consenso cada vez más firme de que las autoridades en todo el mundo son reticentes –o no pueden– implementar más medidas para impulsar el crecimiento económico.