El Ibex-35 se deja un 1,34% en la semana, cerrando en 9.991,70 puntos, un 18,25% por debajo de su máximo anual. El menor mínimo intradía ha sido 9.913,30 puntos (viernes) y el mayor máximo, 10.318,70 puntos (jueves), mientras que el volumen de contratación de los inversores, durante el periodo, se ha situado en 20.509 millones de euros en todo el mercado.
Todos los grandes valores del selectivo español terminan con retrocesos: Telefónica, - 0,28%; Repsol Ypf, -0,57%; Iberdrola, -1,84%; BBVA, -2,49% y Banco Santander, -3,01%.
Las pérdidas del Ibex-35, en lo que llevamos de año, repuntan hasta el 16,32%.
Semana negativa también en los principales índices del Viejo Continente: El EuroStoxx 50, -1,33%; el Dax 30 de Fráncfort, -0,41%; el Ftse 100 de Londres, -0,50% y el Cac 40 de París, -1,53%.
Tras la euforia colectiva por el triunfo de la selección española en el mundial, ahora toca volver a poner los pies sobre la desilusionante y cruda realidad del país. La situación es clara: el entorno inmediato de la gran mayoría de los españoles no ha dejado de degradarse desde el 2008, digan lo que digan las estadísticas y los expertos. El desempleo real se sitúa por encima del 20% (¡¡¡el 42,9% entre los jóvenes!!!). Nunca tantos españoles han dependido de los Servicios Sociales. Paralelamente, las administraciones están obligadas a multiplicar los recortes presupuestarios y suprimir servicios de todas clases, agravando simultáneamente el paro. Entonces, no hay que sorprenderse al saber que el consumo de los hogares no aumenta y que incluso disminuye y que el mercado inmobiliario continúa su descenso a los infiernos. La austeridad ya ha llegado y lo ha hecho para quedarse por muuucho tiempo.
No quiero ser cenizo, pero esa es la realidad pura y dura que, como inversores, debemos asumir sin tratar de encubrirla. Nunca es bueno engañarse a uno mismo pero, si hablamos de inversión, puede ser ruinoso.
Esperemos lo mejor, pero preparémonos para lo peor. ¡¡¡Felices inversiones!!!.