Después de haber leído, en El cerebro inversor, sobre como la psicología afecta en nuestra toma de decisiones a la hora de invertir volvemos sobre el mismo tema con un libro escrito en un estilo sencillo y accesible. En Psicología financiera podrás identificar y eliminar los diferentes rasgos de comportamiento que perjudican nuestras decisiones cuando realizamos alguna inversión y te mostrará qué hacer para lograr una mayor rentabilidad en nuestras operaciones, siendo nosotros mismos nuestro mayor enemigo.
El miedo, la codicia, la emoción o el exceso de confianza son algunos rasgos de comportamiento que nos pueden llevar como inversores a perder dinero o a conseguir beneficios más bajos de lo esperado.
El libro comienza explicando que el cerebro se divide en dos sistemas diferentes y para ello utilizando un símil con dos de los personajes de la saga Star Trek: el doctor McCoy o Spock.
McCoy (denominada sistema X de nuestro cerebro) es básicamente emotiva mientras que Spock como os podréis imaginar el la parte lógica y racional (sistema C). El sistema X es automático, la opción predeterminada por defecto mientras que el sistema C necesita que pongamos foco y actua paso a paso (como cualquier proceso lógico).
A lo largo de sus 16 capítulos se van desarrollando en detalle los diferentes rasgos de comportamiento que han “moldeado” nuestro cerebro durante millones de años y que son los cuales nos llevan a cometer los mismos errores una y otra vez:
- En la exaltación del momento: Necesario haber adquirido un compromiso previo para no dejar de actuar o para no dejar las cosas para mas tarde.
- ¿Quién teme al mercado feroz?: Aprovecha el compromiso previo definido y no tengas miedo de tomar decisiones en contra del mercado.
- Mira siempre el lado bueno de la vida: No dejes que el exceso de optimismo te lleve a tomar malas decisiones.
- ¿Por qué se escucha a esos tipos?: Haz caso omiso de las opiniones de los expertos, nadie puede predecir el futuro.
- La locura de predecir: Nadie puede predecir lo que pasará en los mercados, pero si podemos estar preparados ante algunas señales.
- Sobrecarga de información: El tener información excesiva no hace que mejoren nuestras predicciones.
- ¡Apaga la burbujavisión!: No hagas caso a los medios, tienden a exagerar y la información proporcionada es antigua y no valida para la situación actual.
- No veas maldades, no escuches maldades: Trata de refutar toda información que recibas.
- En la tierra del siempre-alcista y del siempre-bajista: No te aferres a una opinión, si los hechos cambian tienes que cambiar con ellos.
- El canto de sirena de las historias: Céntrate en los hechos y no dejes que los cantos de sirena te engañen.
- Esta vez es diferente: Esta son las 4 palabras que mas han arruinado a inversores.
- En lo correcto por el motivo equivocado, o en lo equivocado por el motivo correcto: Toma nota de tus errores y tendencias para evitarlos en el futuro.
- Los peligros de invertir con TDAH: Como Warren Buffett ha comentado, no es necesario que batees todas las bolas que te lanzan, elige que bola batear.
- En la mente de un lemming: No sigas a la manada a la hora de invertir.
- Tienes que saber cuándo no ir:“Tienes que saber cuándo no ir, cuándo aguantar, cuándo irte y cuándo correr. Nunca cuentes el dinero mientras estés sentado a la mesa, ya habrá tiempo de contarlo cuando acabe el juego”.
- Proceso, proceso, proceso: Al centrarnos en el proceso maximizamos nuestro potencial para generar beneficios a largo plazo.