En el dibujo que tenemos arriba podemos observar las distintas posiciones ideológicas que desde pequeño nos enseña la sociedad. Aprendemos a identificar nuestros votos con posturas de izquierda y derecha, a la vez que todos los partidos políticos intentan demostrar que se acercan al centro. Del mismo modo, el que supera la ESO llega a entender que la izquierda se asocia al comunismo o, siendo moderada, al socialismo; mientras que la derecha comulga con el sistema capitalista. Con el paso de los años solemos darnos cuenta de aquello de "si eres joven y no eres de izquierda, no tienes corazón pero si creces y sigues siéndolo, no tienes cerebro".
Sin embargo, esto no llega a ser del todo cierto. Recurriremos al Gráfico de Nolan para explicarlo:
Su creador, David Nolan, nos ofrece una perspectiva más amplia considerando un modelo de dos dimensiones con dos variables: la libertad económica y la libertad personal. Estableciendo una escala de 0-100 para cada uno de los ejes y siguiendo las líneas hasta el punto de corte podemos posicionar nuestra verdadera ideología con más certeza.
Podemos comprobar que ser progre (que está de moda) se identifica con un 60-100% en el eje de libertad económica y un 0-40% en el de libertad económica. En otras palabras, que la economía la gestionen los políticos (viva el funcionariado) pero que a ellos les den libertad para abortar, hacer botellón y fumar porros en el parque del pueblo. No se a tí, pero a mí esto me suena a una Cuba con libre albedrío. Que Dios nos coja confesados si la moda continúa.
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