En esas mismas previsiones, el comisario europeo de asuntos económicos, al referirse al año 2010, matizaba que con los tiempos que corren, las previsiones empezaban a carecer de valor y a perder fiabilidad.
Como no soy adivino, he decidido echar una mirada al pasado, y he recopilado algunos documentos acerca de la crisis de 1929 y la posterior depresión de los años 30. Conforme iba leyendo acerca del tema, y sobre todo a raíz de un comentario que me hizo un amigo, empezó a cobrar sentido la idea de si la cumbre de Washington serviría para refundar el capitalismo, tal y como promulgan, o traería otras consecuencias, mejores o peores.
Durante la época de la gran depresión, concretamente en EE.UU el paro alcanzó el 25% en 1932, el PIB cayó un 30%, el nivel de riqueza de los ciudadanos se redujo en un 50%, se calcula que 80.000 personas se suicidaron debido a la depresión económica. Además, Se produce una detención y regresión del crecimiento de la población, en lo que se refiere al interior de los estados se abandonan los presupuestos liberales y se establecen modelos que buscan la intervención del Estado.
El socialismo se separó definitivamente del comunismo, las ideologías se radicalizaron y aparecieron dos movimientos que se dieron en Italia y en Alemania, estas teorías constituyeron la base ideológico-económica de dos partidos políticos; el Nacional Socialista en Alemania y el Fascista en Italia. Como todos sabemos, sólo en los campos de concentración murieron 6 millones de personas, aparte e los desastres que la guerra implicó.
Por ello, cuando oigo hablar a los periodistas y falsos expertos acerca de refundar el capitalismo en la próxima cumbre de Washington, recuerdo que estos movimientos se crearon en contra del liberalismo económico propugnado por EE.UU. y que también iban en contra del capitalismo feroz.
Sé que el sistema capitalista que impera no es el mejor de los sistemas, ya que provoca terribles desigualdades, pero debemos de prestar mucha atención a los comentarios e ideas que decimos ya que, los extremos están muy juntos, y la fatídica combinación de pobreza y desigualdad puede dar lugar a pasar de un extremo, al otro.