Corría diciembre de 2018 cuando parecía que se iba a terminar el mundo, los mercados empezaron a caer como si no hubiese un mañana, la gente enloquecía en los noticiarios y nuestro mejor indicador nacional, Matías Prats, abría el informativo con un titular de lo más interesante.
Aviso: Si alguno sufre de estrechez de miras, falta de humor o amor absurdo por una bandera o país es mejor que no siga leyendo y vuelva a sus quehaceres diarios. Hubo alguien que dijo que la historia no se repite, pero rima.
En este artículo me apetece hacer algo un poco diferente, llevo tiempo sin escribir y eso oxida, así que me voy a limitar a soltar una serie de divagaciones, aunque puedan parecer inconexas, espero que queden lo suficientemente hiladas como para tener cierto sentido.