Las comisiones ocultas son cargos adicionales o tarifas que pueden ser cobrados por ciertos servicios o transacciones financieras, pero que no son fácilmente visibles o transparentes para los usuarios o clientes. Estas comisiones pueden estar involucradas en una amplia gama de productos y servicios financieros, como las cuentas remuneradas, y a menudo pueden pasar desapercibidas si no se investiga o se lee detenidamente la letra pequeña de los contratos o acuerdos. Por eso, vamos a darte algunos consejos sobre cómo puedes evitar estas comisiones ocultas.
Y es que, solamente en España el Banco de España suele tramitar cada año unas 30.000 reclamaciones por los usuarios de servicios financieros. Esto demuestra que, por desgracia, puede ser una práctica habitual de la que debemos tener cuidado.
Y es que, solamente en España el Banco de España suele tramitar cada año unas 30.000 reclamaciones por los usuarios de servicios financieros. Esto demuestra que, por desgracia, puede ser una práctica habitual de la que debemos tener cuidado.
⭐️ Cuentas remuneradas destacadas
Si estás pensando en contratar una cuenta remunerada conjunta, te interesará saber cuáles son las cuentas remuneradas destacadas del momento.
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Comisiones0,00 EUR
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Tarjetas gratuitasCrédito y Débito
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Transferencias gratuitasSí
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RegalosNo
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Domiciliación nómina obligatoriaNo
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Comisiones0,00 EUR
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TAE (%)2,50
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Devolución de recibosNo
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Transferencias gratuitasSí
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RegalosNo
Las comisiones ocultas más frecuentes
Existen diversas comisiones ocultas que son frecuentes en el ámbito financiero, entre ellas:
- Comisión por duplicado de tarjeta: Algunas entidades financieras pueden cobrar una tarifa adicional por emitir una nueva tarjeta en caso de pérdida o robo.
- Comisión por descubierto: Si se realiza una transacción y no hay suficientes fondos en la cuenta, el banco puede aplicar una comisión por descubierto.
- Cargo por denegación de pago: Si una transacción o un pago es rechazado, el banco puede cobrar una comisión por denegación.
- Cargo por suspensión de pago: Si se solicita la suspensión temporal de un pago o una cuenta, algunos bancos pueden aplicar un cargo adicional.
- Cargo por inactividad: Algunas instituciones financieras pueden cobrar una tarifa si no se realizan transacciones o movimientos en la cuenta durante un período de tiempo prolongado.
- Comisión por extracto bancario en papel: Si se solicita recibir los extractos bancarios impresos en lugar de forma electrónica, el banco puede cobrar una comisión por este servicio.
- Comisión por cierre anticipado: En algunos productos financieros, como depósitos a plazo fijo, puede haber una comisión por cerrar la cuenta antes de la fecha de vencimiento acordada.
- Penalización por no mantener un saldo mínimo: Algunas cuentas bancarias requieren mantener un saldo mínimo, y si este no se cumple, se puede aplicar una penalización.
- Tasa notarial bancaria: En ciertos países, puede haber una tarifa asociada a los trámites notariales relacionados con productos o servicios financieros.
- Recargo por información incorrecta: Si se proporciona información errónea o incompleta al banco, este puede aplicar un recargo adicional.
- Comisiones por transacciones internacionales: Al realizar transacciones en moneda extranjera o fuera del país de origen, pueden aplicarse comisiones adicionales por conversión de divisas u otros conceptos relacionados.
¿Cómo evitar estas comisiones ocultas en mi cuenta bancaria?
Una vez que tenemos claras cuáles suelen ser las comisiones ocultas más comunes, debemos revisar el contrato que firmamos con el banco para la apertura de nuestra cuenta remunerada. En los términos y condiciones debe venir detallado el tipo de comisión que aplican para cada uno de los supuestos mencionados.
En la mayoría de las ocasiones, estas comisiones ocultas se cobran porque no hemos cumplido una parte del contrato, como tener suficiente saldo en la cuenta. Por eso, es necesario prestar atención a todos esos datos. En caso de que nos resulte muy engorroso, el servicio de atención al cliente de la entidad debería resolvernos todas las dudas.
Otros consejos útiles es revisar todos los movimientos en la cuenta para que, en caso de apreciar uno anómalo, contactar con el banco y saber el motivo de ese cobro. De igual manera, los bancos suelen cambiar, alguna que otra vez, sus condiciones. Por tanto, es necesario mantener informado de estos cambios y no llevarse futuras sorpresas.
En resumen, las comisiones ocultas son cargos adicionales que pueden pasar desapercibidos en productos financieros como las cuentas remuneradas. Para evitar estas comisiones, es importante leer detenidamente los términos y condiciones del contrato, mantener el saldo mínimo requerido, utilizar canales electrónicos, comparar diferentes bancos y mantener un registro detallado de las transacciones. Además, es crucial estar informado sobre posibles cambios en las condiciones y comunicarse con el banco en caso de dudas o cargos inesperados. La vigilancia activa y la transparencia son clave para evitar sorpresas desagradables.
En la mayoría de las ocasiones, estas comisiones ocultas se cobran porque no hemos cumplido una parte del contrato, como tener suficiente saldo en la cuenta. Por eso, es necesario prestar atención a todos esos datos. En caso de que nos resulte muy engorroso, el servicio de atención al cliente de la entidad debería resolvernos todas las dudas.
Otros consejos útiles es revisar todos los movimientos en la cuenta para que, en caso de apreciar uno anómalo, contactar con el banco y saber el motivo de ese cobro. De igual manera, los bancos suelen cambiar, alguna que otra vez, sus condiciones. Por tanto, es necesario mantener informado de estos cambios y no llevarse futuras sorpresas.
En resumen, las comisiones ocultas son cargos adicionales que pueden pasar desapercibidos en productos financieros como las cuentas remuneradas. Para evitar estas comisiones, es importante leer detenidamente los términos y condiciones del contrato, mantener el saldo mínimo requerido, utilizar canales electrónicos, comparar diferentes bancos y mantener un registro detallado de las transacciones. Además, es crucial estar informado sobre posibles cambios en las condiciones y comunicarse con el banco en caso de dudas o cargos inesperados. La vigilancia activa y la transparencia son clave para evitar sorpresas desagradables.