En ambas acciones se ha activado la señal de posible conclusión de la fase ascendente del ciclo al haberse roto sus respectivas líneas horizontales. A todo esto, me complace comprobar la precisión con que he podido pronosticar en los dos valores al menos un techo de cierto fuste gracias a las vibraciones de Gann y al techo teórico (TT) previsto por la onda sinusoidal para el 10 de julio.
Afirmar que la situación técnica de los dos bancos está bastante deteriorada, no es necesario recordarlo. Eso sí, el deterioro resulta más profundo en el Santander. Una continuación de las caídas conduciría inevitablemente al cambio de fase. En tanto eso no ocurra, los movimientos de corto plazo a que podamos asistir estos próximos días responderán al ciclo de 10 días.
Permanezcan atentos.