Ahora que el desplome de la cotización de esta compañía tecnológica ha suscitado la escritura de ríos de tinta sobre la pérdida del brillo de antaño y el inevitable comienzo de su declive empresarial por el asedio de la competencia, conviene ver qué nos dice el ciclo de mayor rango de mi modelo cíclico, para comprobar si podemos extraer alguna conclusión aprovechable.
El ciclo de 4 años de Apple cumple 51 meses de duración. Se encuentra en su fase descendente, tras una fase ascendente trasladada fuertemente a la derecha. Su patrón de precio con respecto de la rotación previa del ciclo (cuyo techo se formó en diciembre de 2007) ha fabricando máximos crecientes; debemos esperar la evolución del precio en los próximos meses para comprobar si también se forman mínimos crecientes o si acaban siendo decrecientes.
Apple se ha aproximado al objetivo de caída de la fase descendente, fijado entre 377,39 y 310,60. Esa zona se presenta como un soporte muy consistente para el precio.
Por ahora, el indicdor de momento no muestra ninguna señal, pero adviértase el buen trabajo anticipatorio del techo cíclico que realizó en el año 2012 mediante una divergencia bajista con el precio.
En cuanto a la onda sinusoidal, ésta proyecta el suelo teórico (ST) del ciclo para mayo de este año. Por su parte, dos vibraciones de Gann abren una ventana de oportunidad para la formación de un suelo en abril y septiembre de 2013.
En otro orden de cosas, la única señal gráfica de que ahora disponemos para alertarnos de forma temprana de la posible conclusión de la fase descendente del ciclo consiste en una línea horizontal fijada en el nivel 484,94. Su rotura al alza nos avisaría de que probablemente se habría terminado la fase descendente del actual ciclo de 4 años.
Permanezcan atentos.
