Números rojos en las Bolsas europeas una vez más, encabezados por el DAX alemán.
El sector químico ha teniendo un mal día, tras la oferta de Bayer por Mosanto, que ha provocado un gran descenso de la compañía compradora.
Los bancos han aguantado el tipo durante la mayor parte de la jornada, pero en los últimos minutos también han sucumbido a las caídas.
Más allá de los distintos comportamientos sectoriales, la sesión ha estado mercada por tres factores bajistas a destacar.
El primero de ellos, se produjo ayer en EE. UU. La lectura de las actas de la última reunión de la FED mostraron un cambio en el guion previo: el conjunto de miembros están a favor de subir los tipos en la próxima reunión de junio si la economía americana mantiene el crecimiento actual visto en el comienzo del segundo trimestre.
Los mercados llevan unos días comprendiendo que se habían equivocado al dar casi por hecho que los tipos no se volverían a subir hasta finales de año.
Los últimos datos macroeconómicos y las declaraciones de algunos miembros de la FED han servido para cambiar ese diagnóstico, y las actas publicadas ayer corroboran esa nueva sensación.
El segundo factor bajista es producto en gran medida del anterior: la subida del Dólar está penalizando al petróleo y al resto de materias primas, que caen con claridad.
En concreto, el barril de Brent se deja casi dos dólares desde la tarde del día de ayer, llevando a las empresas del sector a presentar claros descensos.
En tercer lugar, tenemos que la subida del Dólar ha provocado una nueva caída del Yuan muy abultada, hasta tocar mínimos desde el mes de febrero en su cruce frente al Dólar. La divisa china venía depreciándose frente a la mayoría de divisas, pero no tanto frente al billete verde.
Así pues, las Bolsas siguen sin subir, continuando la inercia de apatía y debilidad con la que llevamos conviviendo todo el mes de mayo. El nuevo calendario que se intuye en la FED parece suponer un factor bajista adicional, al impactar negativamente sobre Wall Street y sobre las materias primas a través de las divisas. Por lo que en el corto plazo, las subidas siguen sin encontrar su sitio.
