Las Bolsas europeas han llegado a presentar contundentes subidas esta mañana, que se han ido difuminando a lo largo del día, hasta provocar el cierre en rojo de algunos selectivos, como el Ibex.
El sector bancario ha tenido un comportamiento bastante flojo a lo largo de la jornada , pero sobre todo, han sido las materias primas las que se han llevado por delante una sesión que tenía muy buena pinta.
El DAX alemán ha encabezado los ascensos, que han llegado a acercarse al 2% en estos momentos, habiendo reconquistado momentáneamente la cota de los 10.000 puntos.
La base alcista se puso con la publicación del dato de empleo del mes de abril en EE. UU., el pasado viernes.
El dato fue bastante decepcionante: 160.000 empleos, cuando se esperaban más de 200.000; revisión a la baja de los dos datos anteriores, dejando el desempleo en el 5% esperado. En definitiva, el peor dato desde septiembre de 2015, que pone de manifiesto cierta desaceleración en la economía americana, que se venía observando con los últimos datos macroeconómicos publicados.
Pues bien: tras una primera reacción bajista de las Bolsas, éstas se dieron la vuelta y terminaron al alza, manteniendo las expectativas sobre la escasa proximidad de la fecha en la que la FED subirá los tipos, descartando aún más que sea este verano. El precio de los bonos también subió.
Sim embargo, el movimiento del Dólar fue mucho menos comprensible. El billete verde se aprecia desde la publicación del dato de empleo americano, lo que bajo el prisma de la interpretación de un retraso en el calendario de la FED, carece de sentido.
En el sentido opuesto, la fuerte caída de las importaciones chinas en abril (-10,9%), ha sido el principal responsable de enturbiar el día ,ejerciendo una presión muy bajista sobre los metales y otras materias primas.
Pero el movimiento mostrado por las Bolsas desde las 15:00 horas del viernes hasta el mediodía de hoy tiene un importante valor cualitativo que podría volver a manifestarse esta semana en forma de subidas.
