Parecidos razonables: Bolsa vs fútbol.
Como bien sabemos en más de una ocasión hay cosas en la vida que aun separadas entre sí están en realidad unidas por ese filo estrecho de lo irónico y lo paradójico. Cosas que nada se parece puede que estén en realidad más atadas que los propios seres que lo forman.
Y ya no la paradoja en sí, sino que puede que el elemento característico que las une entre sí sea además de lo más irónico por lo que en su naturaleza trata. ¿En qué se parece el futbol a la bolsa?, en que todos opinan sobre cómo deberían ser las cosas y cuál debería ser el camino a tomar.
Así de sencillo. Cosas que nada tienen en común como una pelota y una acción resulta que se perecen más que otras cosas aparentemente más unidas. No decimos eso de que los polos opuestos se atraen pero lo que si diremos es que por lo menos, muchos polos con la misma posición no se parecen tanto como estos.
Esto tiene que bajar, esto tiene que subir, esto no puede seguir subiendo, yo creo que..y esta es la que más me gusta, hemos estado hablando o en su defecto expresada por aquél que da más importancia al interlocutor, he estado hablando con x y esto (denominando esto como los mercados internacionales bien sean en su variedad otc u organizados, en cualquier vertiente bien sea en contado o derivados cotizados en cualquier plaza internacional) tiene que pegarse una del carajo.
¿No hemos escuchado esto alguna vez?, por supuesto. Y hasta cierto punto es sano tener una opinión fundada en algo que creemos saber y conocer, o por el mero intento de poner a trabajar aquellos conocimientos adquiridos bien sea por la experiencia o por el estudio profundo de la materia. ¿Cuál es el peligro?, la gran intoxicación a la que nos sometemos al escuchar a personajes que nada saben y todo hablan, por el simple interés de llamar la atención o bien matar el aburrimiento hablando de bolsa vehementemente en vez de mirar obras como se hacía antes.
Raúl a la selección, que dicen muchos en el ámbito del futbol, este entrenador no tiene ni idea, si yo estuviera al frente del equipo vas a ver como empezaban a sudar todos la camiseta, menudo tuercebotas dice el hombre de la primera fila al que nunca se le dieron bien los deportes, si tuviera un par de kilos menos habría llegado a la pelota dice el reportero al que la papada le descansa suavemente por el cuello de la camisa, todos creemos saber más que el profesional que se dedica a su oficio cuando tenemos cierta percepción de que las cosas no son como creemos que tienen que ser. ¿En base a qué?, en base a lo que hemos visto o en base a lo que nos gustaría.
¿Cuál es el problema?, que a todos los que hablamos de futbol sin saber no se nos dará nunca la oportunidad de dirigir al real Madrid o tirar esa falta que criamos que meterla por el palo largo era cosa de niños. ¿Problema?, en realidad no, porque podremos siempre seguir retroalimentando nuestra percepción de falso control sobre una situación a la que nunca nos podremos enfrentar.
¿Cuál si es el problema en los mercados?, que todos podemos demostrar cuan buenos somos, y lo mejor profesionales que somos que aquellos que decimos que no tienen ni idea. En otras palabras, todos con 1000 euros podemos abrir una cuenta en cualquier bróker y dirigir a la selección española de futbol tomando nosotros las decisiones que creíamos en un principio que eran tan correctas.
Ahora si podemos aplicar nuestros conocimientos, después de haber solucionado los problemas del mundo y haber hablado con nuestro amigo manolo y haber determinado que esto se tiene que caer o esto tiene que subir.
Ahora si que podemos demostrarlo. ¿Resultado?, cura de humildad, rapapolvos, el tiempo pone a cada uno en su sitio o mira mama que conduzco la bici sin manos mientras no miro que tengo por delante. En definitiva, fracaso absoluto al volver a la realidad de la vida.
Ni el delantero gordito cederá su puesto al reportero con papada ni del Bosque dejará de entrenar a la selección para que cualquiera de nosotros dirija a la roja, como se dice ahora. Es por esto que podremos siempre hablar por hablar diciendo cosas que nunca podrán ser corroboradas.
Sin embargo amigo, cuidado, por el mercado está dispuesto a cederte el mejor de los puestos al frente del mejor equipo del mundo con tal de mirarte con una sonrisa irónica mientras corres torpemente delante de un estadio de 100.000 personas.
Conclusión y moraleja: no caigas en el error que cae la masa y no te creas que puedes dirigir mejor que nadie el equipo de moda. Toma precauciones y no te dejes llevar por la fanfarronería que hay muchas veces en el mercado.
