Oro, índices americanos y europeos, Bitcoin, vivienda... no importa donde miremos, absolutamente TODO está en MÁXIMOS históricos. ¿Qué está pasando?, y lo más importante ¿Queda margen para seguir subiendo o esto podría darse la vuelta en cualquier momento? Descúbrelo aquí
Pasan las semanas y no paramos de verlo, ABSOLUTAMENTE TODO está en máximos.
Podemos miraríndices como el S&P 500, los europeos o asiáticos, activos refugio como el oro o la plata, e incluso Bitcoin -pese al leve retroceso-, y ya no hablemos del real estate.
Todo en máximos históricos: ¿Y ahora qué?
No importa lo que pase en el contexto macroeconómico -aunque un poco sí, como veremos hoy-, o cuál sea el enésimo desencuentro geopolítico. Algunos activos retroceden, para apenas tres o cuatro sesiones después, recuperar y seguir subiendo.
Y claro, entre tanta borrachera inversora, es lógico empezar a tener vértigo al mirar hacia abajo. Por eso, en este artículo vamos a ver qué activos siguen teniendo margen de subida (pese a estar en máximos), y cuáles están históricamente caros.
¿Cuál es la gran paradoja económica en la que vivimos?
Es curioso, porque una gran situación de los mercados financieros, debería de anticipar una buena situación económica, ¿no?
Y sin embargo, nada más lejos de la realidad, veamos:
La inflación, aunque se ha moderado desde los picos de 2022, se ha enquistado en torno al 3%, muy por encima del objetivo del 2% que defienden los bancos centrales.
En paralelo, los salarios reales apenas han avanzado. Quizás el caso de España es el más paradójico, con un IBEX apunto de romper máximos (sin contar dividendos), y sus salarios reales habiendo crecido apenas un 3%... ¡En 30 años!. Pero si miramos a EEUU, más de lo mismo, su situación de salarios reales sigue estancada en los últimos 3 - 4 años.
Crecimiento de los salarios reales en España (1995 - 2025) | Fuente: OCDE y Libertad Digital
Crecimiento de los salarios reales en EEUU durante los últimos 4 años | Fuente: Bureau of Labor Statistics Current Employment Survey
Todo ello significa que el poder adquisitivo de las familias sigue estancado pese a la aparente bonanza bursátil. Por no hablar de que si no hemos hecho algo con nuestro ahorros, los mismos han perdido un 20% de su poder adquisitivo desde el año 2020.
Y por el lado fiscal, los gobiernos no han pisado el freno.
En Europa, lejos de reducir el gasto tras los años de estímulos, nos hemos vuelto adictos a la deuda, financiando programas cada vez más costosos —desde la transición energética, hasta el rearme europeo—.
Mientras que en Estados Unidos, la situación no es mejor. Con un déficit del 6% anual, y la deuda en máximos, Trump presiona para bajar los tipos de interés con el objetivo de reactivar el crédito y sostener la economía lo que le resta de mandato, pero hacerlo implica manipular la curva de rendimientos, forzando a que el Tesoro o la Fed intervengan en el mercado de deuda comprando bonos largos de la deuda para no disparar el spread de la curva de rendimientos (corto - largo plazo), y dar la sensación de estabilidad.
Al final, lo que está ocurriendo es que se ha erosionado la confianza en las monedas fiat. Por lo que cada nuevo presupuesto expansivo, cada estímulo fiscal o monetario, diluye el valor del dinero emitido, lo que a su vez hace que aumente el apetito por los activos reales.
Y esa es la razón real de ver todo en máximos: oro, inmuebles, o incluso Bitcoin, todos ellos son activos percibidos como reservas de valor frente a un sistema que imprime más promesas que riqueza tangible.
Bien, aclarado esto, ¿sigue quedando margen de subida en todos los activos mencionados?
Índices bursátiles: ¿qué esperar del S&P 500 o las bolsas europeas?
Los índices globales (S&P 500, Eurostoxx, DAX) se mantienen en máximos históricos, impulsados por el exceso de liquidez y el gasto fiscal.
Y se que muchos de vosotros podréis argumentar que llevamos ya años diciendo que “están caros” (sobre todo la bolsa americana), pero es que hasta ahora los principales índices eran sostenidos por las 10 - 15 grandes tecnológicas, que trimestre a trimestre demostraban mayor crecimiento del esperado (sobre todo en lo relacionado con la IA).
Pero lo cierto es que si vamos a algunos datos fundamentales, veremos que las cotizaciones, empiezan a estar históricamente caras… incluso en el momento más caro de su historia.
Por poner dos ejemplos, el ratio CAPE de Schiller, que compara el precio actual de un índice bursátil —normalmente el S&P 500— con el promedio de beneficios reales (ajustados por inflación) de las empresas en los últimos 10 años, lo encontramos muy cerca de los máximos de la burbuja puntocom de los años 2.000, y ya sabemos lo que vino después.
Evolución del ratio CAPE de Schiller | Fuente: GuruFocus
Mientras que el indicador Buffett, que compara la capitalización total del mercado bursátil de un país (todas las acciones cotizadas) con el PIB nominal del mismo, está realmente descorrelacionado con la producción real de la economía, muy comparable a periodos anteriores que solo se dieron en burbujas financieras.
Indicador Buffett sobre el índice S&P 500 | Fuente: GuruFocus
Y en esas estamos, pese a los argumentos sensatos, los índices siguen subiendo, y eso que todavía quedan dos meses históricamente buenos para los mercados: Noviembre (Acción de Gracias y Black Friday) y Diciembre (Rally navideño).
Sin embargo, hay dos hechos que marcan la diferencia, y que podrían ocasionar que la negociación bursátil pudiera entrar en una fase especulativa parabólica, típica del final de los grandes ciclos alcistas.
Por un lado, el margin debt que mide el nivel de endeudamiento que los inversores piden a los brokers, está en máximos históricos con un acelerón del 39% en apenas 6 meses, es decir los inversores empiezan a no medir la realidad de lo que tienen, mientras que por el otro, el ratio put/call (los niveles de protección con opciones put sobre calls) se ha disparado a una relación de 3:1 -lo que si no es máximos, es históricamente elevado-
Margin debt o nivel de apalancamiento en los brokers | Fuente: FINRA
Todo esto, nos lleva a una síntesis rápida.
Sí, de momento todo sigue subiendo, y por delante tenemos dos meses históricamente buenos. Pero alerta de cara a 2026, faltaría que se rompiera algo, para ver un severo retroceso en los índices, al producirse un desapalancamiento. Sobre esto, te dejo un artículo de Antonio Iruzubieta, un bloguero Rankiano que no podría haberlo explicado mejor.
Mientras que por el lado europeo algo parecido. Es cierto que el impulso reciente debido al plan de gasto fiscal alemán, así como cierta rotación del flujo de capital en búsqueda de bolsas más baratas, ha reavivado la chispa inversora en Europa, pero los riesgos estructurales siguen siendo los mismos: productividad baja, exceso de regulación y falta de innovación tecnológica.
¿Y el oro?
Otro activo, cuya situación de máximos no parece conocer fin. Entonces, ¿Estamos cerca del final de este ciclo del oro?
Pues así como en las bolsas deberíamos andarnos con más cuidado, todo parece indicar que el oro podría continuar con su marcha alcista:
Los bancos centrales orientales (China, Rusia e India) siguen comprando oro a manos llenas, tal vez para dar valor real a la divisa de los BRICS.
Lo que lleva al siguiente punto. Por primera vez en 40 años, las reservas de oro superan a los bonos del tesoro estadounidense en muchas carteras institucionales, hasta el punto que en bancos centrales ex-FED, ya lo hacen en términos medios.
Reservas de oro vs bonos de EEUU en bancos centrales ex-fed | Fuente: Visual Capitalist
Y lo más interesante, en estos momentos el mercado del oro tiene 110 onzas de papel por cada onza física, lo que podría generar un short squeeze (barrido de cortos).
Para que se entienda, cuando los inversores aceptan que hay demasiadas promesas de oro en relación al oro real disponible, el mercado tiende a ajustarse con un aumento abrupto del precio del oro físico, porque los compradores empiezan a querer el metal real, y no simples contratos.
El año pasado, el experto en oro Gustavo Martínez, ya predijo que el preciado metal podría llegar a los 6.000 USD por onza en 2030, este año en su charla de ayer durante la Rankia Markets, afirmó que su predicción se podría haber quedado corta apuntando ahora a los 10.000 USD por onza.
Os dejo con algunos ETFs de oro, por si tenéis interés de subiros a este carro.
Y por cierto, con el tema dela inversión en plata, algo más o menos parecido.
Por no extenderme mucho(para eso os adjunto el artículo), si sumamos escasez mundial en reservas, junto con que el 60% de su producción es como insumo para uso industrial, a la par que históricamentecuando el oro sube, la plata acaba reaccionando con más fuerza, hasta ajustarse en un ratio precio oro/plata de 50 veces (en estos momentos está en 80), sugiere más potencial alcista.
Bitcoin: ¿A las puertas de un nuevo cripto invierno?
Lo que demuestra que aunque se perciba como una versión digital del oro, aún sigue en fase experimental. Sin embargo, y pese a sus vaivenes con mayor volatilidad que el resto de activos reales, todo podría apuntar a que su futuro a corto plazo seguirá siendo alcista.
Por un lado, nos acercamos a una nueva etapa de recortes de tipos de interés (pese a que la inflación no está controlada del todo), lo que siempre ha favorecido al sector cripto, y en particular a Bitcoin.
Además, si se produce una corrección en los índices bursátiles, el oro suele subir primero (es lo que tiene desatar el pánico), pero Bitcoin reacciona después, con más fuerza en fases expansivas.
Descorrelación histórica entre el precio de oro y Bitcoin
Buena parte del capital institucional ya está invertido en la criptomoneda reina, como así lo demuestran los ETFs spot de Bitcoin que salieron hace un año y medio. Y esos agentes, más allá de contribuir a reducir la volatilidad del activo, y lateralizar su precio (aportando estabilidad), no entienden de cripto inviernos.
Por ende, todo parece indicar que el precio del criptoactivo rey, pese a sus fluctuaciones, no debería verse por debajo de los 100.000 USD. Así que si quieres aprovechar esta oportunidad de compra, te dejo con algunos de los mejores exchanges para adquirirlo.
En realidad, antes de preguntarnos si pinchará la burbuja, deberíamos saber si en realidad estamos en una burbuja, como fue el caso de 2.007
Y lo cierto es que la razón real por la que el mercado inmobiliario también está en máximos, es porque existe una oferta insuficiente. Los factores son muchos, pero posiblemente el más llamativo de todos es que no se construye lo suficiente en las zonas tensionadas.
Por ejemplo, en España se levantan apenas 100.000 viviendas al año, frente a las 300.000 nuevas familias que se han creado en los últimos años (emancipación de hijos, nuevas parejas, divorcios entre otras parejas, e inmigración local y extranjera).
Creación de nueva vivienda vs nuevas unidades familiares en España | Fuente: Caixabank Research
Y si a ello le sumamos:
Altos impuestos (el 25% del precio final de una vivienda son tasas e IVA).
Falta de liberalización del suelo.
Tenemos precios elevados, como consecuencia de una abundante demanda, y escasez de oferta.
De hecho, se dice que que un buen indicador de si existe fiebre por el ladrillo o no, es el llamado ratio precio-alquiler, que demuestra que en etapas de burbuja los precios de venta de los inmuebles tienden a estar caros, en relación al nivel de los alquileres que se mantienen asumibles -tampoco baratos-, porque los ciudadanos lo que buscan es comprar para obtener rentabilidad, no para vivir.
Y si es cierto que dicho ratio ha aumentado en los últimos meses de forma abrupta, pero todavía no supera los máximos que vivió en 2007-08.
Precisamente por ello, la vivienda al menos en España, podría ser un activo que siga subiendo (o en el peor de los casos se mantenga estable), mientras no exista una fiebre de la construcción en los lugares donde es necesaria, cosa que por otro lado no va de un día para otro, requiere de años de planificación, provisión y ejecución de obras.
En definitiva, mientras sí que podríamos decir que existe cierta incertidumbre en los índices bursátiles (debido a la descorrelación que existe entre la economía real y la financiera), todo parece indicar que los activos reales, sean oro, plata, vivienda o incluso Bitcoin, seguirán pujando con fuerza.
¿Pero y tú que opinas?, ¿Crees que todo podrá seguir subiendo, pese a su actual situación de "todo en máximos históricos"? Déjame tus impresiones en los comentarios.
¿Burbuja de todos los activos, o más bien dinero fiat roto? Tenemos que acostumbrarnos a mirar el precio de las cosas, la vivienda, las valoraciones de acciones, en dinero de verdad, o sea oro; no en dinero roto, euros, dólares...
#2
29/10/25 10:27
Muchas gracias, guardo todo el informe.
#1
27/10/16 20:26
De momento,en De Giro, ves preparando el D-6 para final de año y como superes los 50ME el 720.
Salu2.