Las cifras que presenta la multinacional alemana BASF son espectaculares. Tras más de 150 años de historia, es la empresa química más grande del mundo. Con más de 115 mil empleados, tiene presencia en los cinco continentes.
La compañía tal y como está estructurada actualmente, nace después de la segunda guerra mundial, tras segregarse el grupo industrial IG FARBEN en cuatro divisiones: BASF, BAYER, HOECHST y AGFA. Esta decisión vino motivada por el deseo de la coalición aliada de desmembrar una estructura que se había demostrado colaboradora con el régimen de Hitler. La medida fue llevada a cabo, pero nunca se llegó a juzgar a sus antiguos dirigentes.
Actualmente y bajo el paraguas del grupo se agrupan diferentes líneas de negocio. Un total de 285 compañías consolidan sus cuentas en BASF SE. Cinco son sus divisiones más importantes.
- PRODUCTOS QUÍMICOS: Aportó más de 17 mil millones de euros de facturación al grupo en el año 2017, creciendo un 27% en sus ventas y el 73% en EBITDA. Parte de estos resultados son debidos a la adquisición realizada anteriormente a CHEMETALL de la compañía ALBEMARLE. Esta línea de negocio se divide en tres principales actividades. Productos petroquímicos, monómeros e intermedios. Su eficacia se demuestra con la aplicación del sistema VERDUND en sus productos, que persigue reducir la complejidad en los procesos, gestionando adecuadamente el ahorro de costos, distribución y logística.
- SOLUCIONES AGRÍCOLAS: Persigue con sus productos aportar soluciones innovadoras en las plantaciones, así como el control de plagas y la gestión del paisaje. Representa el 9% del negocio y en el futuro está prevista una mayor aportación debido a la reciente compra de la división de semillas y herbicidas de BAYER.
- SEGMENTO DE PETRÓLEO Y GAS: Aporta un total del 5% de la cifra de negocios, aunque está creciendo a una velocidad del 17% anual. La división está centrada en la explotación y producción en aquellas regiones poseedoras de petróleo y gas. Mantiene alianzas con GAZPROM y el GRUPO LETTERONE entre otros muchos acuerdos.
- PRODUCTOS DE RENDIMIENTO: Aporta el 25% de la cifra global, aunque sus márgenes se deterioran debido al encarecimiento de costos, no repercutibles en los precios finales a los clientes.
- MATERIALES Y SOLUCIONES FUNCIONALES: Es la división de mayor tamaño, ya que representa el 32% del negocio actual de BASF. Dedicada a la fabricación de productos innovadores, proporciona soluciones y servicios para diferentes sectores específicos. En muchos casos se presta servicio en las propias instalaciones de los clientes.
La gama de productos en cartera es muy amplia y BASF está presente en plásticos de ingeniería, poliuretanos, espumas especiales, revestimientos, pigmentos, catalizadores, lubricantes para ejes y líquidos de freno, así como materiales para baterías.
También aporta valor a sus clientes en soluciones energéticas sostenibles. Su actividad en química para yacimientos petrolíferos, refinerías, minería, agua, energías alternativas, permite garantizar alternativas más saludables y naturales, al mismo tiempo que aporta un considerable ahorro de costos en la economía de sus clientes.
Otro ejemplo de contribución a diferentes sectores con sus productos pueden ser las que se realizan en la industria del mueble y al sector farmacéutico. BASF realiza importantes inversiones en investigación y desarrollo. En el año 2017, se materializaron a este fin, más de 1.800 millones de euros, 20% con visión a largo plazo y el restante 80%, destinadas a las divisiones operativas.
En conjunto, la cifra de ventas en el año 2017 superó los 64 mil millones de euros, siendo capaz de obtener un beneficio neto después de impuestos superior al 10% de su facturación. La compañía goza de una alta solvencia financiera. Mantiene siempre calificaciones crediticias tipo “A” y los vencimientos de deuda están acordes a su plan de negocio. En los datos obtenidos en el primer semestre de 2018, se mantiene esta tendencia, aumentando la facturación global en un 3% y manteniendo los resultados.
BASF SE tiene una capitalización bursátil superior a los 68 mil millones de euros, cuatro veces sus fondos propios y reparte unos dividendos equivalentes al 4,18% anual de su valor. A pesar de ello, en el último año sus accionistas se han visto penalizados con una disminución del 16% en el precio de su participación.
