Las leyes que se están cocinando ultimamente (y este "ultimamente" puede incluir décadas) son cada vez más subjetivas, sujetas a cualquier tipo de interpretación arbitraria, y más limitadoras de la libertad individual.
Yo estoy segura que muchas de ellas son inconstitucionales, pues invaden derechos más que reconocidos por la actual Constitución Española.
Si mi negocio es mio, supongo que podré rotularlo en el idioma que yo quiera.
Si rotulo en thailandés y no vendo ni una hamburguesa, es cosa mía, vamos, digo yo.
Ya ni siquiera puedo pintar la persiana de mi negocio con el dibujo artístico y pintura que yo elija, salvaguardando el debido respeto y decoro público.
http://www.lavanguardia.es/economia/20101227/54092822960/los-comerciantes-de-barcelona-seran-multados-si-encargan-graffiti-para-su-persiana.html
Limitar, Prohibir, Controlar... ¿vamos hacia una economía colectivista, supervisada, controlada, manipulada?.
El Estado como creador y dador de todos los puestos de trabajo,
dictando todas las restricciones y reglas que le apetezca.
Todos quieren que sean los demás (el Estado) el que les de un trabajo y se lo remunere.
Creo que estamos vendiendo nuestra libertad,
comprando a cambio un estado de bienestar que a la postre se mostrará completamente falso,
inexistente.
Criando cuervos que nos sacarán los ojos.
Pero cuando nos convirtamos voluntariamente en esclavos,
después,
ya no habrá vuelta atrás.
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Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
El orden exacto de los grupos y las palabras están sujetos a disputa, ya que existen muchas versiones, la mayoría transmitidas oralmente. Martín Niemöller, su autor, menciona que no se trataba originalmente de un poema, sino de un sermón en la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern, Alemania: “¿Qué hubiera dicho Jesucristo?”. Este poema se le atribuye erróneamente, en muchos idiomas, al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht.
Als die Nazis die Kommunisten holten,
habe ich geschwiegen;
ich war ja kein Kommunist.
Als sie die Sozialdemokraten einsperrten,
habe ich geschwiegen;
ich war ja kein Sozialdemokrat.
Als sie die Gewerkschafter holten,
habe ich nicht protestiert;
ich war ja kein Gewerkschafter.
Als sie die Juden holten,
habe ich nicht protestiert;
ich war ja kein Jude.
Als sie mich holten,
gab es keinen mehr, der protestieren konnte.
Niemöller afirmó que el orden correcto era: comunistas, sindicalistas, socialdemócratas, judíos, yo. Pero años antes, en 1968, Howard Samuels dijo, en un testimonio ante el Congreso de Estados Unidos, que originalmente Niemöller se había referido a judíos, católicos, sindicalistas, protestantes, yo, en ese orden. El profesor de Historia Alemana Harold Marcuse, de la Universidad de Santa Bárbara, piensa que, en las circunstancias en las que formuló la idea, el religioso no habría mencionado a los judíos en primer lugar. La cita se acomoda a los intereses o gustos de cada quien, y aparece en un monumento de Boston en el orden comunistas, judíos, sindicalistas, católicos, yo; en las citas de Simpson la secuencia es judíos, comunistas, sindicalistas, yo; hay muchas otras. Marcuse piensa que “el propio Niemöller pudo haber usado diferentes versiones en distintos discursos o sermones”.